A principios de la semana pasada la Policía autonómica anunció que no procesaría a nadie por la vulneración a las normas sanitarias impuestas por el covid, lo cual provocó la ira de los colectivos unionistas más radicales. La mayoría de los partidos unionistas han pedido al jefe de la Policía, Simon Bryne, que renuncie, porque han perdido la confianza en él.
Desde el Sinn Féin, por su parte, atribuyen estos sucesos a la «retórica incendiaria» de los unionistas sobre el brexit y lo ocurrido en el funeral de Storey.