Arrestan en Sicilia a un jefe de la Cosa Nostra que regresó de Brasil para la Semana Santa

La Voz REDACCIÓN

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ETTORE FERRARI | Efe

El clan controlaba el barrio de Pagliarelli de Palermo y, a pesar de estar en Brasil, quien daba las ordenes era Giuseppe Calvaruso

05 abr 2021 . Actualizado a las 10:25 h.

El jefe de la Cosa Nostra (la mafia siciliana) que controlaba el barrio de Pagliarelli de Palermo, Giuseppe Calvaruso, de 44 años, que se había trasladado hacía varios años a Brasil, fue arrestado este domingo en la capital de Sicilia (Italia) donde había regresado para pasar con su familia la Semana Santa, informaron hoy los Carabineros.

Los carabineros del comando provincial de Palermo lo arrestaron cuando se encontraba con su familia antes del tradicional almuerzo del Domingo de Pascua y durante la operación fueron detenidos otros cuatro miembros del clan Calcaruso: Giovanni Caruso, Silvestre Maniscalco, Francesco Paolo Bagnasco y Giovanni Spanò. Todos ellos están acusados de asociación mafiosa, extorsión, lesiones personales, secuestro, registro ficticio de bienes, y todos los delitos agravados por el método y modalidades mafiosas.

El clan controlaba este barrio de Palermo y a pesar de estar en Brasil quien daba las ordenes era Calvaruso. Los comerciantes y empresarios recurrían a esta familia de Cosa Nostra para obtener autorizaciones para la apertura de actividades comerciales o para resolver disputas, informa Efe. Las pesquisas describen que los comerciantes de la zona se dirigían al clan en vez de a la policía para resolver por ejemplo los robos en sus locales o de sus vehículos.

En uno de los episodios reportados por los Carabineros se explica que el dueño de una tienda que fue robado dos veces en cinco días, prefirió recurrir a Cosa Nostra en lugar de a la policía para obtener justicia y llamó a la familia Caruso le entregó los vídeos de los robos y tras localizar al ladrón le dieron una paliza en presencia de Calvaruso.

Además obligaban a la reestructuración de las propiedades y los propietarios estaban obligados a contactar a las constructoras de propiedad de Calvaruso.

Calvaruso había acumulado un capital enorme que habría reinvertido en el sector de la construcción y la restauración y para evitar la incautación de activos, había creado una densa red de testaferros para proteger sus bienes, explican los investigadores. Además había hecho negocios con un ciudadano de Singapur interesado en invertir un gran capital en el sector de la construcción y el turismo-hotelero en Sicilia.