El juicio por la muerte de George Floyd pone a prueba la justicia racial en EE.UU.
INTERNACIONAL

La fiscalía acusa al exagente Dereck Chauvin de asfixiar al afroamericano y pide 45 años de cárcel
30 mar 2021 . Actualizado a las 18:13 h.El juicio más importante de la era del movimiento Black Lives Matter por la justicia racial comenzó el lunes en Mineápolis. El expolicía Derek Chauvin se sienta en el banquillo de los acusados por la muerte del afroamericano George Floyd, que prendió la llama de las protestas más multitudinarias de la historia de Estados Unidos el pasado verano.
En medio de una enorme expectación, el proceso judicial se retransmite en directo en streaming para una audiencia global, la primera jornada comenzó con la presentación de los argumentos de la acusación formulada por el fiscal Jerry Blackwell frente a los del abogado de la defensa, Eric Nelson.
Las posiciones quedaron claras. ¿Floyd murió por la asfixia provocada por el agente al hincar su rodilla en el cuello del detenido o debido a una parada cardíaca por la ingesta de drogas? El jurado, formado por seis miembros de raza blanca -dos hombres y cuatro mujeres-, cuatro de negra -tres hombres y una mujer-y dos mujeres mestizas, tendrá que responder a esta pregunta con la grabación del incidente como principal prueba.
Chauvin, de 45 años, se enfrenta a una pena máxima de 45 años acusado de asesinato en segundo grado y tercer grado, así como a un homicidio involuntario.
El vídeo de la muerte, clave
«Las evidencias van a demostrar que la fuerza no era necesaria», arrancó el fiscal. El vídeo que recorrió de inmediato las redes, grabado por la adolescente de 17 años Darnella Frazier, que declarará como testigo, muestra a Chauvin hincando la rodilla en el cuello de Floyd sin atender a sus repetidas súplicas con la frase «no puedo respirar». Estas palabras, junto a los 8 minutos y 46 segundos que dura el incidente, se convirtieron en los lemas de las protestas contra el abuso policial.
Nuevo cálculo
La acusación amplió este lunes a 9 minutos y 29 segundos el tiempo en el que Floyd estuvo esposado, tendido en el suelo, inmóvil, bajo la presión de Chauvin, clamando por su vida antes de perder la consciencia y ser trasladado al hospital, donde murió. «Estos son los números que pasarán a la historia», dijo Blackwell. El nuevo cálculo se basa en grabaciones de las cámaras que llevan los agentes, que se mostrarán por primera vez durante el proceso.
El fiscal advirtió que en Mineápolis no se juzga el comportamiento de toda la policía, ni una decisión momentánea tomada en una situación de riesgo, sino un caso de abuso de fuerza y de traición a la obligación de proteger a una persona bajo custodia por parte de Chauvin. La estrategia de la defensa fue ampliar la temporalidad del suceso para desgranar lo que pasó antes y después de las imágenes del vídeo. «Apelo a la razón y el sentido común», reclamó Nelson.
El abogado de la defensa sostuvo que Floyd murió por su mala salud coronaria y por la combinación de drogas (fentanilo, metanfetaminas y THC), que la autopsia identificó en la sangre. El médico forense calificó la muerte como un homicidio debido a un «fallo cardiopulmonar» causado por la presión en el cuello.
La defensa pretende demostrar que Floyd se resistió a entrar en el coche policial, tras ser detenido por tratar de comprar un paquete de cigarrillos con un billete falso de 20 dólares en una tienda de comestibles. Un delito que el fiscal, consideró, se pudo haber resuelto con una multa.
Protestas en las calles
Cerca de 200 personas se manifestaron este lunes en Mineápolis tras la primera jornada del juicio. «Tenemos que acabar con la supremacía blanca en Estados Unidos. El mundo entero y el resto del país están mirando», exclamó uno de los organizadores de la manifestación liderada por el movimiento social Black Lives Matter (Las vidas negras importan), según informa Efe.
La protesta, que duró una hora, recorrió las calles colindantes al Centro Gubernamental del condado de Hennepin, epicentro hace un año de las mayores protestas raciales en décadas en EE.UU.
Los manifestantes cantaron consignas contra la violencia policial y el sistema judicial en Estados Unidos como «No Justice No Peace, Prosecute the Police» (Sin justicia no hay paz, procesad a la policía) o «Chauvin Guilty» (Chauvin culpable).