Acusan a Maduro de usar el Ejército para intervenir entre distintas facciones de las FARC

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Dos militares muertos y 32 detenidos fue el balance de un enorme despliegue castrense en la frontera con Colombia

23 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Un gigantesco despliegue militar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela, para destruir campamentos de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha levantado suspicacias en sectores políticos venezolanos. El operativo se saldó con dos militares muertos y 32 supuestos irregulares detenidos en la población de La Victoria, Apure, al sur del país, en la frontera con Colombia.

Analistas como la periodista Sebastiana Barráez y oenegés de derechos humanos acusaron, directa o veladamente, al régimen de Nicolás Maduro, de usar a la fuerza armada para castigar a un sector de las disidencias de las FARC ayudando a otro, el que forman los líderes de este grupo irregular que denunciaron en el 2019 el acuerdo de paz suscrito con el Estado colombiano hace un lustro: Seuxis Hernández, alias Jesús Santrich y Luciano Arango, alias Iván Márquez.

Ambos, según medios colombianos que aportan fotos, están en Venezuela, lo que Maduro ha negado, afirmando que Colombia busca «un falso positivo» para desencadenar un conflicto con Venezuela.

Según Barráez, analista de temas militares, el enorme despliegue de helicópteros, aviones y tropas tenía como objetivo «castigar» a disidentes de las FARC, grupos en armas que nunca se acogieron al proceso de paz y se quedaron entre Colombia y Venezuela dedicándose a diversas actividades de delincuencia común. Por su parte, Rocío San Miguel, directora de la oenegé Control Ciudadano, afirmó que «pareciera estarse dando una triangulación perversa en la frontera en la que se protegen las actividades del Ejército de Liberación Nacional (...) y se ‘castiga’ a las disidencias de las FARC que quieren actuar con un alto perfil».

Hasta el domingo en la noche, la única autoridad venezolana que se refirió al despliegue militar fue el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, y lo hizo para fustigar a Barráez y San Miguel, sin nombrarlas, señalando que «tiembla la tierra cuando en defensa de nuestra soberanía actúa la FANB y brotan enérgicamente desde sus quiméricos puestos de comando, con alfombra y aire acondicionado, los militarólogos y militarólogas con su visión daltónica y politizadal».

Ya este lunes, la FANB dio parte oficial de sus actividades, informando de la destrucción de seis campamentos, la detención de 32 personas, el fallecimiento de dos militares y heridas a otro número no especificado de funcionarios.