EE.UU. y China mantendrán en Alaska su primera reunión de la era Biden

esperanza balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU.
Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU. Ken Cedeno | Efe

Sus representantes de Exteriores se entrevistarán la próxima semana

12 mar 2021 . Actualizado a las 09:19 h.

La Administración Biden pondrá a prueba su capacidad para establecer una relación productiva con China durante la primera reunión de alto nivel de ambas potencias que comenzará el jueves en Alaska. A la cita, que se celebrará dos meses después de la llegada de Biden a la Casa Blanca, asistirán los máximos representantes de Exteriores de los dos países. Por parte de Washington, participarán el secretario de Estado, Antony Blinken, y el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. Desde Pekín viajarán hasta Anchorage, la ciudad más grande de Alaska con casi 288.000 habitantes, el ministro de Exteriores, Wang Yi, y el consejero de Estado Yang Jiechi.

La primera toma de contacto entre EE.UU. y China servirá para establecer un nuevo tono en las relaciones entre las dos principales economías del mundo, tras las tensiones abiertas por el expresidente Donald Trump, desde la guerra comercial al control de la aguas del Indo-Pacífico.

El secretario de Estado de EE.UU. dio alguna pista el miércoles cuando anunció la reunión, al tiempo que acusó al gigante asiático de perpetrar un genocidio contra la minoría musulmana de los uigures y descartó concesiones a Pekín para reducir sus emisiones de carbono. «Continuaremos arrojando luz sobre estas atroces violaciones de los derechos humanos», advirtió.

Blinken se reunirá con su homólogo chino al término de su primer viaje oficial a Asia, durante el que visitará Japón y Corea del Sur, sus dos principales aliados en Extremo Oriente. Pekín mantiene su interés por reencauzar las relaciones, pero no está dispuesta a aceptar intrusiones externas. Sin variar sus anteriores premisas para lidiar con Washington, el portavoz de la cancillería china Zhao Lijian concretó en un comunicado que acuden a la reunión bajo la invitación de Estados Unidos, al que exigió que trate a China «de manera objetiva y racional», abandone «la mentalidad de la Guerra Fría» y «deje de entrometerse en sus asuntos internos».

Expectativas moderadas

Será difícil que Washington y Pekín puedan dejar a un lado sus desacuerdos sobre derechos humanos y democracia para cooperar en otros asuntos globales. La Administración Biden podría buscar concesiones por parte de China en temas relacionados con el comercio, los derechos de propiedad intelectual, la ciberseguridad y crisis climática. Pero el propio Blinken pareció reducir las expectativas sobre lo que se puede lograr en la reunión durante su comparecencia.

El primer ministro chino, Li Keqiang, por su parte, ofreció palabras conciliadoras sin entrar en detalles. «Esperamos ver un diálogo entre los dos países en diferentes áreas y en múltiples niveles. Nos ayudará a gestionar mejor y mitigar nuestras diferencias», dijo ayer en rueda de prensa. A mediados de febrero, Biden mantuvo una primera conversación telefónica con el presidente chino, Xi Jinping, en la que ya mencionó las violaciones de los derechos humanos contra los musulmanes, las revueltas contra las prácticas antidemocráticas en Hong Kong o las presiones de Pekín hacia Taiwán; asuntos que el gigante asiático, considera, pertenecen al ámbito nacional.