Las remodelaciones ordenadas por Johnson en Downing Street desatan una tormenta política

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Europa Press

El primer ministro aprueba un gasto de casi 14 millones de euros para nuevas instalaciones inspiradas en las que tiene la Casa Blanca estadounidense

08 mar 2021 . Actualizado a las 20:21 h.

Boris Johnson insiste con su plan de «americanizar» a su Gobierno. Así, tras pintar el avión que utiliza para sus viajes internacionales con los colores de la bandera británica y de contratar a un portavoz que dé la cara por él, el primer ministro ha decidido dotar a su despacho de una sala de crisis y otra de prensa, inspiradas en la de la Casa Blanca de Washington. Decisiones que han desatado una ola de críticas por la millonaria inversión que supondrán las obras.

El premier anunció que gastará 9,3 millones de libras (10,84 millones de euros) en un espacio en el edificio del gabinete, adyacente al 10 de Downing Street, desde donde monitorear actos terroristas, catástrofes naturales y pandemias, el cual contará con equipos de comunicación de última tecnología y paneles interactivos y mapas. Este proyecto se suma a la sala de conferencias que Johnson también autorizó para dirigir a la prensa y en la cual ha sido presupuesta en 2,6 millones de libras (tres millones de euros).

Las obras en la sede gubernamental se han conocido apenas días después de que el Ejecutivo anunciara que aumentará 1 % el salario al personal sanitario este año. El pírrico ajuste que ha provocado la ira de los sindicatos, incluso el de las enfermeras que han amenazado con convocar una huelga. «Es lo máximo que podemos dar en este momento», se defendió Johnson recordando las dificultades económicas que atraviesa el país debido a la pandemia del covid-19.

La oposición laborista no ha desaprovechado el tema y ha acusado a Johnson de llevar adelante «proyectos vanidosos». «Se necesitarían alrededor de 100 años para que una enfermera recién calificada reciba este tipo de dinero. Esto resume las prioridades deformadas de Boris Johnson, quien puede encontrar millones para proyectos de vanidad, mientras roba los bolsillos de los trabajadores», dijo la diputada Angela Rayner.