Liberada en Teherán la británica-iraní Zaghari-Ratcliffe, que deberá afrontar un nuevo juicio

Efe TEHERÁN

INTERNACIONAL

Zaghari-Ratcliffe, con su esposo y su hija en una imagen de archivo
Zaghari-Ratcliffe, con su esposo y su hija en una imagen de archivo AFP

Había sido condenada a cinco años de cárcel por espionaje y no está claro que pueda abandonar el país de los ayatolás

07 mar 2021 . Actualizado a las 15:29 h.

La británica-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe, condenada en Irán a cinco años de cárcel por supuesto espionaje, fue liberada este domingo pero afronta un nuevo caso judicial, muy criticado por Londres.

El abogado de Zaghari-Ratcliffe, Hoyat Kermani, informó de que su condena de cinco años terminó hoy y se eliminó la restricción de movimiento en un radio superior a 300 metros impuesta en el último año. La mujer, que era empleada de la Fundación Thomson Reuters y fue detenida en el 2016 durante una visita familiar a Teherán, se encontraba desde marzo cumpliendo su condena en arresto domiciliario en la casa de sus padres en la capital iraní.

Aunque ha quedado hoy en libertad, el letrado indicó a la agencia oficial IRNA que la fecha para examinar el segundo caso contra su cliente ha sido fijada por el Tribunal Revolucionario Islámico para el próximo 14 de marzo.

Los cargos que se le imputan a Zaghari-Ratcliffe en este caso son llevar a cabo actividades de propaganda contra el régimen teocrático de Irán, tal y como se notificó el pasado septiembre.

El Gobierno británico calificó entonces de «indefendible e inaceptable» el nuevo cargo impuesto y urgió a Irán a no devolver a su ciudadana a la cárcel.

Zaghari-Ratcliffe salió de prisión en libertad temporal hace un año gracias a un permiso que las autoridades persas otorgaron a más de 100.000 presos para evitar la propagación del coronavirus por las cárceles.

La británica-iraní deja de estar ahora controlada mediante una pulsera telemática, pero no está claro si se le permitirá abandonar Irán.

Su caso ha sido muy mediático y ha movilizado al Gobierno británico y a Amnistía Internacional, que rechazaron la condena de cinco años de cárcel por delitos contra la seguridad del Estado, que tanto la mujer como la Fundación Thomson Reuters niegan.

Se ha especulado con que su detención está vinculada con una deuda que tiene el Reino Unido con Irán desde hace más de cuarenta años, cuando el sha Mohamad Reza Pahlaví compró 1.500 carros de combate por valor de 400 millones de libras esterlinas que nunca fueron entregados.