Johnson recurre a crear zonas francas para reactivar la economía británica tras el «brexit» y el covid

juan franciso alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El exministro de Economía  británico, Rishi Sunak
El exministro de Economía británico, Rishi Sunak TOLGA AKMEN | Reuters

En los presupuestos para el 2021 y el 2022 se prevén crear ocho de estas áreas exentas de impuestos solo en Inglaterra

04 mar 2021 . Actualizado a las 08:42 h.

Las zonas francas, esas áreas con unas normas fiscales distintas a las del resto de un país y donde se puede comerciar con unas tasas mucho más bajas o en algunos casos libre de ellas, son la gran apuesta del Gobierno de Boris Johnson para reactivar la economía británica, tras el brexit y la pandemia del covid-19. Así lo dejó en claro su ministro de Economía, Rishi Sunak, al presentar este miércoles al Parlamento los presupuestos nacionales correspondientes al ejercicio 2021-2022.

Tras calificarla como «una política que ejemplifica la economía del futuro», el funcionario anunció que en los próximos meses ocho áreas de Inglaterra se convertirán en «puertos libres o zonas económicas especiales» para «atraer inversiones, comercio y lo más importante: empleos» y para «reemplazar las industrias del pasado por otras dedicadas a las energías verdes y la innovación, para alentar el libre comercio y reforzar nuestra imagen como un país abierto a los negocios».

«Los puertos francos y zonas económicas especiales tendrán unas reglas diferentes, más sencillas; tendrán las mejores infraestructuras e impuestos más bajos. Las zonas francas serán verdaderamente una política en el Reino Unido», soltó Sunak, quien agregó que esta estrategia es ahora una opción porque el país está «fuera de la Unión Europea».

Las áreas escogidas para poner en marcha esta nueva política son el aeropuerto de East Midlands, las ciudades de Liverpool, Plymouth, Felixstowe y Harwich, Solent, el Valle del Támesis y las regiones de Teesside y Humber. Todas ellas han sido golpeadas por la deslocalización de industrias que ha sufrido el país en las últimas décadas.

Como se esperaba Sunak incluyó en los presupuestos miles de millones en nuevas ayudas o para mantener las existentes. Anunció 65.000 millones de libras adicionales (75.268 millones de euros) para financiar la extensión del Furlough (ERTE británico) hasta septiembre y de la reducción del IVA al comercio y la hostelería. Hizo además un guiño a los nacionalistas al prometer 1.200 millones de libras adicionales (1.388 millones de euros) para Escocia, 740 millones (856 millones) para Gales y 410 millones (474 millones) para Irlanda del Norte.

Sin embargo, el ministro advirtió que el grifo de dinero, que proviene del endeudamiento, deberá cerrarse, pues la deuda pública ha alcanzado niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial. Para comenzar a pagar los 410.000 millones de euros pedidos en los últimos meses para la pandemia, Sunak anunció una subida de seis puntos al impuesto a los beneficios empresariales, que pasará a 25 % en el 2023. Una medida no vista desde 1982.