Sturgeon invoca el «Me Too» en su enfrentamiento con Salmond por las denuncias sexuales contra él
INTERNACIONAL
La oposición pide que la líder escocesa dimita, a solo dos meses de las elecciones, por sus fallos en la gestión del caso y por ocultar información al Parlamento
03 mar 2021 . Actualizado a las 19:18 h.La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, reconoció este miércoles que cometió errores en torno a la denuncia de nueve mujeres a su predecesor por supuestos delitos sexuales. Lo hizo ante el comité que investiga la conducta de su Gobierno en este caso. Sin embargo, defendió el principio que sustentó el procedimiento abierto por su Gobierno.
«Me niego a aceptar la pauta tradicional de permitir que hombres poderosos utilicen su estatus y sus conexiones para lograr lo que persiguen», dijo al comité. «Yo sé lo que me dijo Alex Salmond [antecesor de Sturgeon] y que su conducta no fue siempre correcta». Explicó también que era un jefe «duro» y que quienes trabajaron con él durante años se habían acostumbrado.
El enfrentamiento brutal entre los líderes del independentismo escocés tiene su origen en una investigación administrativa tras la denuncia inicial de dos funcionarias. Alex Salmond llevó el procedimiento a los tribunales, que fallaron en su favor porque la funcionaria que investigó el caso habló antes con las denunciantes. Un jurado falló más tarde que era no culpable de doce cargos presentados y que otro no se había probado.
«Lo mejor que pude»
Sturgeon explicó que el contexto en el que se incluyó a antiguos cargos públicos en la política de protección de los funcionarios contra abusos fue el de la eclosión internacional de denuncias de abusos sexuales por mujeres, como parte del movimiento Me Too. Salmond alega que el procedimiento se creó como una conspiración contra él.
La oposición ha pedido que Sturgeon dimita a solo dos meses de las elecciones por fallos de su Gobierno en la gestión del caso, y también por haber ocultado supuestamente información al Parlamento. «Espero que no haya mucha gente que tenga que gestionar graves quejas contra alguien que es muy próximo», sentenció la líder escocesa. «¿Lo hice perfectamente? Quizás no. Pero hice lo mejor que pude».