Biden anuncia la vuelta a la alianza con Europa en su debut internacional

Esperanza Balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Anna Moneymaker | Efe

El presidente estrecha lazos con el continente pero exige lealtad ante Rusia y China

20 feb 2021 . Actualizado a las 09:51 h.

Cuando Joe Biden se dirigió por última vez a la Conferencia de Seguridad de Múnich hace dos años, hizo una promesa al público en el Hotel Bayerischer Hof. «Esto también pasará. Volveremos», dijo a los presentes, preocupados por el giro aislacionista tomado por Donald Trump, que dejó moribundo el diálogo con sus aliados europeos.

Tras la marcha del republicano, Biden debutó este viernes en la escena internacional como presidente de Estados Unidos para hacer efectivo su compromiso. «EE.UU. ha vuelto, la alianza transatlántica ha vuelto. Y no vamos a mirar atrás, vamos a mirar adelante juntos», proclamó en un discurso virtual desde la Casa Blanca que siguieron en directo la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, entre otros.

Antes de sus intervenciones en la conferencia, los líderes del G-7, las siete economías más grandes del mundo, Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, se reunieron con el objetivo de abordar la crisis del coronavirus y la vuelta al multilateralismo de la Casa Blanca.

El demócrata destacó que la base para la seguridad colectiva y la prosperidad está construida sobre la colaboración entre Europa y EE.UU. «Este es y debe permanecer como un pilar de todo lo que queremos lograr en el siglo XXI, como hicimos en el siglo XX», añadió Biden, quien lanzó su compromiso de trabajar con sus socios europeos para frenar el empuje de Rusia y China.

El presidente de la primera potencia mundial puso punto y final a los cuatro años de aislamiento impuestos por Trump al reafirmar su compromiso con la vigencia de la alianza militar bajo el paraguas de la OTAN, la vuelta de EE.UU. al Acuerdo de París contra el cambio climático y a la Organización Mundial de la Salud.

Al otro lado del Atlántico, la canciller alemana celebró el «comienzo de un nuevo capítulo» de las relaciones entre las dos orillas y destacó que solo el multilateralismo podrá hacer frente a los retos globales de la pandemia y la crisis del clima. «Alemania está lista para un nuevo capítulo trasatlántico», declaró Merkel, que está en sus últimos meses en el cargo antes de las elecciones generales del 26 de septiembre.

Biden no planteó solicitudes específicas a sus aliados europeos para hacer frente a China y a Rusia, pero alertó de que las democracias se enfrentan a la amenaza global del autoritarismo. «Estamos en un punto de inflexión», dijo, para alertar después a sus socios que se preparen para una «larga» y «dura» competencia estratégica con Pekín. Sobre todo, destacó, en materia económica ante el daño a la competencia que causan las empresas chinas. Respecto a Rusia, Biden reclamó luchar contra los continuos ataques cibernéticos a las redes informáticas mundiales.

El acercamiento de Alemania y Francia hacia el Kremlin genera discrepancias con el socio americano. Tanto Merkel como Macron plantearon una posición común con EE.UU., pero manteniendo al mismo tiempo la «autonomía estratégica europea», dijo Macron. «Hay que ofrecer cooperación», apuntó Merkel sobre Rusia, y dejó claro que aunque la UE sea competidora «sistémica» de China también es «un socio necesario». La restitución de la alianza trasatlántica trajo los primeros compromisos en la lucha contra el covid-19. Alemania anunció que aportará 1.500 millones de euros adicionales a la iniciativa Covax, para la distribución de vacunas en países emergentes, y EE.UU. anunció otra ayuda inmediata de 2.000 millones de dólares. Lo que asciende a 7.5000 millones de dólares la inversión total del G-7 a esta iniciativa, según un comunicado del grupo.