La facción más activista sueña con recuperar la rebeldía fundacional frente a la más institucional que lleva gobernando más de dos años
14 feb 2021 . Actualizado a las 18:24 h.El Movimiento Cinco Estrellas (M5E), el partido con mayor representación en el Parlamento italiano, ha ahondado su división interna al sumarse al Gobierno de Mario Draghi y algunos exponentes ha exigido revisar esa postura ante la investidura de esta semana.
El Ejecutivo de unidad de Draghi se someterá a la investidura en el Senado el miércoles y un día después lo hará en la Cámara de los Diputados. Será solo un trámite puesto que el que fuera presidente de Banco Central Europeo cuenta con el apoyo casi unánime del hemiciclo, debido a la urgente gestión de la pandemia, de todos los partidos menos del ultraderechista Hermanos de Italia, su única oposición.
No obstante, Cinco Estrellas se encuentra muy dividido sobre este apoyo. Les pesa que el banquero les haya sustituido en el poder, tras la dimisión de su primer ministro, Giuseppe Conte, y que la mayoría de sus nuevos socios en el Ejecutivo son los mismos partidos de la casta a los que juraron combatir en su fundación en el 2009.
La última palabra sobre si apoyar a Draghi la tuvo la militancia que el viernes en una consulta por Internet votó a favor (casi un 60 %) pero muy dividida (un 40 % lo hizo en contra). El respaldo al banquero ha hecho que se revuelva la facción más activista, que sueña con recuperar la rebeldía fundacional, frente a la más institucional que lleva gobernando Italia dos años y medio.
Primer abandono
La primera reacción fue el abandono del partido de Alessandro di Battista, principal referente de la facción activista. Pero en las últimas horas algunos exponentes reclaman repetir la consulta por considerar la coalición de Draghi «un suicidio» para el movimiento, dijo al diario Il Fatto Quotidiano la senadora y exministra Barbara Lezzi.
En su opinión el economista ha defraudado en la creación del Ministerio de Transición Ecológica pedido por el M5E, pues no es el superministerio que exigían y que debía englobar otras carteras para coordinar las políticas desde el punto de vista medioambiental.
El senador Nicola Morra cree que este Ejecutivo parece el Parque Jurásico con «monstruos del pasado».
En definitiva, esta minoría crítica del M5E preferiría abstenerse y apoyar de forma puntual al Gobierno de Draghi. Queda por ver si en la votación de la investidura de esta semana cuántos diputados o senadores se separan de la línea oficial del partido y votan en contra de Draghi, que en cualquier caso tiene números suficientes para gobernar sin sobresaltos.
La formación es una de las más perjudicadas por el transfuguismo tradicional del Parlamento italiano y desde las elecciones del 2018 ha perdido 20 senadores (hoy tiene 92) y 36 diputados (hoy cuenta con 190), muchos salidos por desacuerdo con su cambiante línea.