Cumpliendo la amenaza que había prometido, Pekín ha respondido de la misma manera. «La decisión de China de prohibir la BBC es un recorte inaceptable de la libertad de los medios. China tiene algunas de las más severas restricciones del mundo sobre la libertad de los medios e Internet y este último paso solo dañará su reputación a ojos del mundo», criticó en Twitter el secretario de Exteriores británico, Dominic Raab. Por su parte, EE.UU. también condenó duramente el veto.
El año pasado, el régimen de Pekín también expulsó a varios periodistas estadounidenses por el veto a los corresponsales de sus medios estatales por parte de Washington. Agravada por el coronavirus, sigue la desconexión entre China y Occidente.