Ecuador, un país duramente golpeado por la pandemia y la crisis económica

Héctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Reuters.El ecologista indígena Yaku Pérez cerró la campaña en la ciudad ecuatoriana de Cuenca
El ecologista indígena Yaku Pérez cerró la campaña en la ciudad ecuatoriana de Cuenca r

Los comicios presidenciales de mañana se celebran en mitad de una fuerte tensión social

06 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ecuador afronta sus comicios presidenciales en medio de una crisis sanitaria que ha exacerbado los grandes problemas financieros del país. La nación andina fue epicentro del estallido del coronavirus en Latinoamérica, junto a Brasil. Abril del 2020 fue un mes crítico, sobre todo en la ciudad de Guayaquil, corazón empresarial del país, que vivió semanas muy difíciles con la pandemia desbordando hospitales y morgues. Durante esos difíciles días llegaron a aparecer cadáveres en las calles, debido a la saturación de los servicios públicos.

La falta, entonces, de test y pruebas PCR impide conocer con exactitud el nivel de la tragedia. Sí se sabe que la mortalidad en los momentos más críticos de la pandemia en Guayaquil pasó de 3.000 a 16.000 personas.

El país andino, de 17 millones de personas, registraba ayer, oficialmente, 53.000 casos de coronavirus y 14.968 muertes desde el inicio de la crisis. En las últimas 24 horas se habían producido 1.000 nuevos contagios.

El coronavirus ha exacerbado la ya de por sí dura crisis económica que atraviesa el país. Las autoridades calculan que el PIB del 2020 acabará cayendo alrededor de un 9 %. La difícil situación financiera ha afectado particularmente al empleo en un país donde casi la mitad de la población trabaja en el sector informal. El 38 % de los ecuatorianos se encuentran ahora bajo el umbral de la pobreza, según Unicef, y el 20 % sufren pobreza extrema.

Caída de los precios del crudo

Pero los problemas vienen de largo. El país lleva años en crisis, después de la paulatina reducción de los precios del petróleo desde el 2015, un sector que supone un tercio de los ingresos públicos. La Administración de Lenín Moreno acusa al Gobierno anterior, del izquierdista Rafael Correa, de mantener el gasto público tras la reducción de los ingresos petroleros, provocando la crisis. El expresidente niega tal extremo.

La deuda pública supone el 70 % del PIB y Ecuador y la crisis del coronavirus empeoró la situación, generando un déficit fiscal superior al 8 % en el 2020.

Al ser Ecuador una economía dolarizada desde el año 2000, el país no controla su política monetaria, y no puede devaluar la moneda nacional, teniendo que endeudarse para financiarse.

Moreno firmó en agosto un controvertido pacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir un préstamo de 6.500 millones de dólares. Ya ha cobrado 4.000. El programa, por supuesto, exige reformas, austeridad y subida de impuestos, generando tensiones sociales.

Dos son los principales candidatos en las urnas. El izquierdista Andrés Arauz, apoyado por Correa, y favorito en las encuestas, ha prometido no cumplir el pacto con el FMI. El derechista Guillermo Lasso, por su parte, se niega a subir el IVA, y asegura que planteará a la institución un proyecto más «audaz».

El país afrontó una profunda crisis social en el 2019, cuando Lenín Moreno retiró un subsidio a los combustibles ante la crisis económica. Miles de personas salieron a la calle, en unas protestas que dejaron 11 muertos y más de 1.300 heridos, que finalizaron solo cuando el Gobierno echó marcha atrás en su propuesta. Quien se convierta en el próximo presidente heredará un país en crisis y sumido en una fuerte polarización social.