Los demócratas abren la batalla legal contra Trump por el asalto al Capitolio

esperanza balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

SHAWN THEW | EFE

Creen que el expresidente cometió «una traición de proporciones históricas»

03 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los demócratas de la Cámara de Representantes y el expresidente Donald Trump desvelaron ayer sus estrategias legales de cara al segundo impeachment contra el mandatario por incitar a sus fieles a asaltar el Capitolio el 6 de enero. En una sesión previa al juicio político que comienza el martes, las partes presentaron sus respectivos escritos de acusación y defensa ante el Senado.

«La búsqueda del poder a toda costa por parte del presidente Trump es una traición de proporciones históricas», concluyeron los demócratas, en un minucioso documento de 80 páginas en el que piden su condena e inhabilitación de por vida para ocupar un cargo público.

Los nueve responsables de la acusación creen que la insurrección fue el resultado directo de una campaña desplegada por Trump para socavar la democracia y boicotear el resultado de las elecciones con sus falsas teorías del fraude electoral. «Si esto no es un delito imputable, es difícil imaginar cuál será», apuntan.

Los demócratas defienden que el lenguaje «incendiario y violento» con el que Trump animó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio, va contra la Primera Enmienda que protege la libertad de expresión, ya que puso en grave riesgo las vidas de los senadores que actuarán como jurado.

La respuesta del equipo legal de Trump, de tan solo 14 páginas, niega que el acusado buscara anular el resultado de las elecciones y que incitara a sus seguidores a participar en un comportamiento «destructivo». Sus abogados, Bruce Castor y David Schoen, creen que todo lo dicho por su representado está protegido por la Primera Enmienda.

En el escrito, los letrados evitan repetir las falsas afirmaciones del fraude electoral, un empeño del expresidente que provocó la espantada de su anterior equipo legal, pero argumentan que Trump estaba en su derecho de expresar «sus creencias», pese a que más de 60 tribunales no hallaron prueba alguna de irregularidades.

La gran batalla del juicio tendrá como núcleo la inconstitucionalidad del proceso alegada por la defensa al considerar que Trump es un ciudadano privado desde que dejó la Casa Blanca. Para contrarrestar el argumento, los demócratas sostienen que los padres de la Constitución dieron al Senado el poder exclusivo para juzgar a los expresidentes para evitar que cometan delitos en sus últimos días en el cargo sin consecuencias.

Es precisamente en este punto donde el impeachment no tiene visos de prosperar. Cuarenta y cinco republicanos apoyaron una resolución en este sentido el día que se formó el jurado. Los demócratas necesitan 17 votos para condenar a Trump. Por ahora, solo cuentan con cinco.

Biden elimina las políticas de su antecesor contra la inmigración y trata de revertir sus consecuencias

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó ayer tres decretos para revertir las políticas de línea dura contra la inmigración de Donald Trump y tratar de rectificar sus consecuencias. «El país es más seguro, más fuerte y más próspero con un sistema de inmigración sano, ordenado y humano», dijeron fuentes de la Casa Blanca.

La primera medida será pedir a los departamentos de Estado, Justicia e Interior que agilicen la naturalización de unos nueve millones de indocumentados. Es la cifra de personas que cumplían las condiciones antes de que Trump denegara en agosto del 2019 la residencia permanente o la ciudadanía a quienes reciben algún tipo de ayuda.

Por otro lado, el demócrata establecerá un grupo de trabajo para reunir a las familias separadas en la frontera entre EE.UU. y México. Cerca de 545 niños siguen separados de sus padres, según los datos de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU). Y brindará apoyo a los países de Centroamérica para detener el flujo de migrantes en la frontera y ofrecer otras vías. Las medidas migratorias de Biden ya se han encontrado con obstáculos. Un juez federal ha bloqueado la pausa de 100 días a las deportaciones, aprobada en su primer día en el cargo.