Los senadores republicanos impedirán la inhabilitación de Trump

Esperanza Balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Mitch McConnell, líder de los republicanos en el Senado
Mitch McConnell, líder de los republicanos en el Senado JONATHAN ERNST | Efe

Una votación en el Senado evidencia que el «impeachment» contra el expresidente no cuenta con los votos necesarios para salir adelante

28 ene 2021 . Actualizado a las 15:13 h.

Durante las dos semanas posteriores al asalto al Capitolio, Donald Trump pareció perder el férreo control sobre el Partido Republicano. Una decena de congresistas conservadores votaron con los demócratas a favor de acusarle por incitar a sus fieles a la insurrección. El entonces líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, no descartó apoyar la condena y dejó libertad para decidir. Varios miembros del partido señalaron su responsabilidad en la violencia desatada, que se saldó con cinco fallecidos.

La llegada de la propuesta de impeachment a la Cámara Alta evidenció a última hora del martes (madrugada en España) la casi asegura exoneración de Trump en el juicio político que comenzará el próximo 8 de febrero. 

El encargado de escenificar el cierre de filas republicano fue el senador por Kentucky, Rand Paul. Minutos antes de que comenzara el acto formal de juramento de los senadores como tribunal, Paul avisó de que el juicio nacía muerto. Su advertencia se materializó una vez iniciada la sesión cuando forzó una votación sobre la inconstitucionalidad de juzgar a un presidente después de abandonar la Casa Blanca. 

Los votos no dan

El Senado liderado por los demócratas rechazó la moción por 55 a 45 votos. Pero la consulta demostró que todos los republicanos de la Cámara Alta, menos cinco, están a favor de no juzgar a Trump cuando falta una semana para que comience el juicio. Una cifra muy por debajo de los 17 votos conservadores necesarios para completar los dos tercios del Senado que exige la condena.

De manera significativa, después de censurar la actuación de Trump, el poderoso líder republicano McConnell se puso a favor de Rand Paul, un indicador de que está de acuerdo con las dudas sobre la constitucionalidad del proceso.

Los cinco disidentes fueron Mitt Romney, de Utah; Ben Sasse, de Nebraska; Susan Collins, de Maine; Lisa Murkowski, de Alaska y Pat Toomey, de Pensilvania. «Es una de las pocas veces en Washington en que una derrota es en realidad una victoria», dijo Paul tras la votación. Otros, como el senador republicano Bob Portman, indicaron que su respaldo a la moción no es un adelanto sobre la culpabilidad o inocencia de Trump. «Es un asunto totalmente diferente», dijo Portman.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, intentó sin éxito frustrar la votación que consideró «un pase gratuito» para que los futuros presidentes culpables de irregularidades esquiven la cárcel. 

Coste electoral

Los republicanos han medido su coste electoral de abandonar a un Donald Trump que continúa con un 80 % de índice de aprobación entre sus fieles. El segundo juicio político contra él se presenta como una nueva oportunidad para satisfacer a una base de votantes ofendidos por la falsa teoría del robo electoral. El partido corre el riesgo de atar su futuro a un presidente que les hizo perder la mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado.