Trump abre oficina en Florida para mantener su influencia a dos semanas del juicio
INTERNACIONAL
En su diana están los diez republicanos que votaron a favor del «impeachment»
27 ene 2021 . Actualizado a las 08:45 h.Donald Trump romperá la tradición presidencial -otra más- de mantenerse en un segundo plano tras abandonar la Casa Blanca. El expresidente anunció la noche del lunes la apertura de un despacho en Palm Beach (Florida), donde se encuentra su residencia de Mar-a-Lago, para continuar con su actividad política.
El nombre elegido es «Oficina del expresidente» y, desde allí, un equipo, por el momento desconocido, administrará la correspondencia, las declaraciones públicas, las apariciones y las actividades oficiales de Trump. «La idea es promover los intereses de EE.UU. y continuar con la agenda de la Administración Trump a través de la promoción, la organización y el activismo público», señaló el exmandatario en un escueto comunicado.
El anuncio se produjo el mismo día que el Senado recibió la acusación contra él por incitar a la insurrección a la turba que asaltó el Capitolio el 6 de enero, que dejó cinco muertos. El juicio comenzará el próximo 8 de febrero, después de que los senadores juraran ayer su papel de tribunal en una ceremonia protocolaria.
Trump se enfrenta, no solo a una segunda condena histórica que le quitaría los privilegios como expresidente, sino también a una segunda votación para inhabilitarle de por vida para ocupar un cargo público. Sus planes son todavía una incógnita. «Haremos algo, pero no todavía», le dijo a Washington Examiner, en sus primeras declaraciones a la prensa desde que abandonó la Casa Blanca.
En su diana están los diez congresistas republicanos que votaron a favor del impeachment y su objetivo es arrebatarles sus escaños con candidatos afines en las elecciones de mitad de legislatura del 2022.
La ayuda de Bannon
Para ello cuenta con la ayuda del ideólogo de su campaña en el 2016, Steve Bannon, a quien indultó de sus delitos de estafa en su último día en el Gobierno. El padre de la retórica de Trump ha conseguido disparar la popularidad en Míchigan del veterano Tom Norton, frente al congresista Peter Meijer. El expresidente tiene ahora dos semanas para presionar a los senadores conservadores para que voten en contra de una condena bajo la bandera de sus 74 millones de votantes. Eso explica que el líder republicano en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, haya cambiado de opinión tras culpar a Trump de la insurrección y ahora reparta la culpa «entre todo el mundo».
Los republicanos mantienen silencio. La condena necesita un total 67 votos, lo que obliga al apoyo de 17 de ellos. Por el momento, del total de 50 republicanos, 27 han confirmado su voto en contra, 16 están indecisos y siete de ellos no respondieron a la consulta de The New York Times.
La influencia interna de Trump sigue intacta. Mientras, el nuevo presidente, Joe Biden, conversó por teléfono con su homólogo ruso, Vladimir Putin, sobre la extensión del acuerdo nuclear, Ucrania y el arresto del líder de la oposición Alexéi Navalni.