Irán avisa a Trump de que la venganza por la muerte de Suleimani es «inevitable»

M. ayestaran JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

Twitter suspendió la cuenta desde que fue lanzada la amenaza

23 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque es una red bloqueada en el país, las autoridades de Irán se suman a la diplomacia de Twitter instaurada por Donald Trump en sus cuatro años de mandato. El líder supremo, Alí Jamenéi, recurrió a esta red social para recordar al ya expresidente estadounidense que «la venganza es inevitable. El asesino de Suleimani y el que ordenó el asesinato de Suleimani deben sufrir la venganza». El mensaje, que motivó el cierre de la cuenta por parte de Twitter, iba acompañado de una imagen en la que se ve un campo de golf y un jugador de polo rojo que se asemeja a Trump bajo la sombra de un avión no tripulado.

La amenaza de Jamenei coincide con el primer aniversario del asesinato del general Qassem Suleimani, abatido el pasado enero por un dron de Estados Unidos cerca del aeropuerto internacional de Bagdad. Los iraníes clamaron venganza por la muerte de la persona que ideó el sistema de milicias leales a Teherán en toda la región y que fue clave en la batalla contra el califato.

La primera respuesta llegó a los pocos días con el lanzamiento de misiles contras bases militares en Irak empleadas por estadounidenses y algunos soldados resultaron heridos, pero Teherán insistió en que solo fue una primera parte de la venganza.

En la gran ceremonia del primer aniversario celebrada en la Universidad de Teherán el jefe de la Justicia iraní, Ebrahim Raisi, dijo que «no hay lugar seguro en la tierra para los asesinos» de Suleimani, considerado un mártir de la nación. La república islámica señala a Trump como responsable de dar luz verde al asesinato y su Líder ha trasladado esta amenaza a las redes sociales.

Venta de petróleo

Además del asesinato de Suleimani, Trump fue el encargado de retirar a Estados Unidos del pacto nuclear firmado en el año 2015 por su antecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, y volvió a imponer sanciones a la república islámica. El objetivo del expresidente, apoyado por sus dos grandes aliados regionales y enemigos de Teherán, Israel y Arabia Saudí, era aplicar la máxima presión a la república islámica para obligarle a renegociar un acuerdo que calificó del «peor acuerdo posible».

Los dos años de sanciones han devastado la economía de Irán, pero el régimen no ha cedido y ahora tiende la mano a Joe Biden para resucitar los términos acordados hace cinco años.