Ana Gomes, candidata socialista a la presidencia de Portugal: «Si gano, avanzaremos en la descentralización del país»

BEGOÑA ÍÑIGUEZ LISBOA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Begoña Íñiguez

Diplomática de carrera, fue eurodiputada y confía en que haya segunda vuelta para vencer «con el voto de toda la izquierda»

22 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A sus 66 años, la diplomática socialista Ana Gomes atesora una fructífera carrera en defensa de los derechos humanos y de los más vulnerables, tanto como eurodiputada durante 15 años, como en su carrera diplomática. En 1999, Gomes dirigía la misión diplomática portuguesa en Indonesia y fue una de las artífices de la independencia de Timor Este. Tiene fama de no callarse y hablar claro dentro de su partido, cuya dirección no ha apoyado su candidatura a la presidencia de la República. Las encuestas la sitúan en la segunda posición, muy por detrás del actual presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, que podría ganar incluso en la primera vuelta prevista para este domingo. Ana Gomes hace oídos sordos a los sondeos: «Puedo ganar a Marcelo en la segunda vuelta con el apoyo de toda la izquierda». Gomes confirma: «Si soy elegida, avanzaré con la descentralización en Portugal y utilizaré todos los poderes que establece la Constitución».

-Los sondeos dicen que será segunda.

-Si hiciera caso a los sondeos no estaría aquí. Esta campaña está siendo atípica y muy diferente a las anteriores por la pandemia y el confinamiento general que vive Portugal desde el 15 de enero. Aun así, estoy convencida de que si paso a la segunda vuelta, puedo ganar a Marcelo con el apoyo de toda la izquierda que no tengo ahora porque está dividido entre Marisa Matías (Bloco de Esquerda), João Ferreira (Partido Comunista) y yo. Me preocupa la abstención que se prevé para el domingo, superior al 70 %.

-Esa abstención, ¿restaría legitimidad a Rebelo?

-Legitimidad tendría, porque lo permite la Constitución. Otra cosa es cómo queda debilitado su mandato y su poder de decisión.

-¿Cuáles serán sus prioridades?

-Será un orgullo ser la primera mujer presidenta de la República. Habrá más mujeres en mi equipo. Mantendré mi independencia respecto al Ejecutivo que gobierne y preservaré la independencia del poder judicial, para que avancen de una vez los procesos judiciales estancados desde hace años en Portugal.

-¿A qué se refiere?

-Hace unos días en el debate televisivo con los otros candidatos, señalaba que no me planteo ser una presidenta con el poder ejecutivo tan limitado como tiene el rey de España. Si soy elegida, no quiero tener solo un papel representativo. Este es un sistema semipresidencial. En Portugal, el jefe del Estado tiene un papel decisivo en las mayorías que sustentan los gobiernos y puede disolver un ejecutivo, con la denominada «bomba atómica». Ya lo hizo en el 2004 el expresidente Jorge Sampaio con el Gobierno de Pedro Santana Lopes.

-¿Por qué insiste tanto en la descentralización?

-Porque es algo urgente y necesario en Portugal y que este presidente paralizó. Mi país es muy centralista. Todo se resuelve en Lisboa y no es lógico, porque repercute mucho en el retraso en la toma decisiones, en la pobreza y en las oportunidades desaprovechadas en el resto del país.

-¿Cómo la hará?

-No aglutinando en Lisboa todos lo servicios administrativos importantes, como hasta ahora. También se deben aprovechar mucho más las sinergias entre las regiones transfronterizas siguiendo el ejemplo de Galicia, Castilla y León, Extremadura y Andalucía. Para llevar a buen puerto y con menos burocracia los acuerdos transfronterizos precisamos crear los mecanismos necesarios en las regiones lusas, que hoy dependen para todo de Lisboa.