El «brexit» convierte a la frontera con la UE en un embudo para el comercio

Juan francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Imagen de archivo en la zona francesa del eurotúnel.
Imagen de archivo en la zona francesa del eurotúnel. PASCAL ROSSIGNOL | Reuters

Menos envíos, demoras en la aduana y sobrecoste, efectos de la salida de la UE

10 ene 2021 . Actualizado a las 09:58 h.

Nueve días después de la salida definitiva del Reino Unido de la Unión Europea (UE) el caos que muchos pronosticaban no se ha producido. Los miles de camiones que diariamente cruzan del puerto inglés de Dover al francés de Calais y viceversa han podido continuar circulando sin problemas, por lo cual no se han visto las temidas filas de convoyes ni tampoco las imágenes de estantes vacíos en comercios. Sin embargo, eso no significa que no haya problemas o que no estén comenzando a surgir.

En lo que va de enero, varias compañías de mensajería e incluso cadenas de supermercados británicas han anunciado la suspensión o reducción de sus envíos hacia los Veintisiete, debido a los nuevos controles fronterizos e impuestos que la salida del mercado único y la unión aduanera ha conllevado.

El Acuerdo Comercial y de Seguridad que Londres y Bruselas firmaron la pasada Nochebuena para regular su relación posbrexit no impuso tarifas ni aranceles al flujo de bienes, pero no evitó la introducción de controles aduaneros y trámites burocráticos que están suponiendo costes adicionales.

El viernes, DPD, el gigante de las entregas internacionales, anunció la «paralización» de su servicio de envíos por carretera entre el Reino Unido y la UE, porque el nuevo papeleo estaba demorando sus entregas. Los problemas tiene dos grandes protagonistas: los funcionarios aduaneros aún no están familiarizados con los nuevos procedimientos, lo mismo que los empresarios. Hasta el miércoles, 113 conductores habían sido multados por no tener los papeles en regla antes de llegar a Dover.

Por su parte, la cadena de supermercados Marks & Spencer advirtió que sus negocios en Irlanda del Norte, en la República irlandesa, en Francia y en la República Checa sufrirán «significativamente» debido a la carga burocrática y los potenciales nuevos aranceles; y que ello se traducirá en una potencial subida de precios a los consumidores.

¿Pero el tratado con la UE no garantizaba seguir comerciando sin cuotas ni tarifas? Sí, pero limita esto a productos británicos y para considerar que lo son más del 40 % de sus componentes deben ser producidos en el Reino Unidos. 

Y vuelve la pesca

Si la pesca complicó durante meses las negociaciones del acuerdo posbrexit, pues parece que hará lo mismo con la ejecución del pacto. Así, el sector en Escocia ha denunciado que las nuevas regulaciones les están complicando sus exportaciones. ¿La razón? Las nuevas normas exigen que todas las cajas con salmón y mariscos frescos sean descargadas de los camiones e inspeccionadas por veterinarios antes de salir de Escocia. En esta primera semana, estas revisiones llevaron unas cinco horas por camión, denunciaron asociaciones de pescadores, que advirtieron que un sector valorado en mil millones de libras anuales (1.100 millones de euros) está en riesgo.

«Nosotros vendemos producto fresco y eso es lo que los consumidores esperan, pero al no estar recibiéndolo no nos están comprando», afirmó Santiago Buesa, portavoz de las empresas afectadas.

A los problemas que afrontan las compañías hay que sumarle los que algunos británicos han tenido para viajar a España, Alemania y Países Bajos, pues en los aeropuertos les han pedido requisitos adicionales.

El Gobierno no se ha mostrado sorprendido por los inconvenientes. «Hasta ahora, los problemas en la frontera no han sido demasiado profundos, pero en las próximas semanas esperamos que haya un problemas adicionales y significativos, particularmente en la ruta Dover-Calais», admitió el ministro de Gabinete, Michael Gove, responsable de los preparativos para la salida de la Unión Europea.