Una frase para la posteridad que muestra la ansiedad del presidente por rebasar por una papeleta los 11.779 votos que le sacó Biden el pasado 3 de noviembre. Raffensperger, que se confirma que es el responsable de la filtración, contestó a las presiones con largos silencios y parcas palabras. «Bueno, señor presidente, el desafío que usted tiene es que sus datos están mal», le espetó en un momento dado.
Integridad del proceso
Desde las presidenciales, el republicano se ha convertido en el máximo defensor de la integridad del proceso electoral frente a las acusaciones de Trump. Su resistencia se vuelve a poner a prueba este martes ante las cruciales elecciones que se celebran en Georgia, donde republicanos y demócratas se juegan el control del Senado, clave para que Biden pueda sacar adelante su agenda.