Demócratas y republicanos aparcan la bronca política para pactar un plan económico

Esperanza Balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, celebra el pacto alcanzado con los demócratas
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, celebra el pacto alcanzado con los demócratas KEN CEDENO

El programa de estímulo contempla una inversión de 900.000 millones de dólares en ayudas directas a empresas y familias

21 dic 2020 . Actualizado a las 21:23 h.

Los líderes demócratas y republicanos apartaron por unas horas la bronca política para acordar el esperado paquete de ayudas económicas a las puertas de las Navidades más complicadas para los estadounidenses con nuevas restricciones y una pandemia sin control, que se ha cobrado ya 317.000 vidas en el país.

Después de meses de bloqueo, los líderes de la Cámara de Representantes y el Senado llegaron el domingo por la noche a un acuerdo in extremis sobre un proyecto de ley de estímulo de 900.000 millones de dólares (735.640 millones de euros) con ayudas directas a las familias y a las empresas para aliviar la crisis económica generada por el coronavirus.

El estímulo, cuya aprobación final por las dos Cámaras estaba prevista para este lunes por la tarde en Washington, antes de la firma de Donald Trump, es el segundo más grande de la historia de EE.UU., después de la inyección de 2,5 billones de dólares del pasado mes de marzo. Esta ayuda expiró a finales de julio, dejando a millones de estadounidenses sin auxilio federal. «Por fin podemos informar de lo que nuestra nación necesitaba escuchar desde hace mucho tiempo», declaró el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, a quien los demócratas acusaban de paralizar su aprobación por intereses partidistas debido a las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre. Tras meses de parón, las conversaciones se reanudaron hace una semana después de que el Colegio Electoral confirmara la victoria de Joe Biden y de que el propio McConnell reconociera en público la derrota de Trump. «Me alienta ver a los miembros del Congreso escuchar el mensaje de los votantes, superar las diferencias y trabajar juntos», dijo Biden en un comunicado.

Cheques de 600 dólares

El paquete de ayudas contempla un suplemento de 300 dólares (245 euros) semanales a las prestaciones por desempleo desde diciembre hasta marzo, la mitad de la cantidad entregada en primavera. Lo mismo sucede con el segundo reparto de cheques directos a la mayoría de ciudadanos adultos, esta vez de 600 dólares (491 euros).

El programa asigna ayudas a las pequeñas y medianas empresas, centros educativos, sanitarios y locales de espectáculos en directo, cines e instituciones culturales, aunque deja fuera los reclamados subsidios a los restaurantes. El plan contempla también extender hasta el 31 de enero la protección contra los desahucios, que expira a final de año, así como nuevas ayudas al alquiler para personas que perdieron su empleo durante la pandemia.

El pacto llegó horas antes de que el Gobierno se quedara sin financiación e incluye 1,4 billones de dólares adicionales para mantenerlo hasta septiembre.

El fiscal general rompe con Trump antes de marcharse y no investigará el supuesto fraude

El fiscal general de EE.UU., William Barr, deja el cargo con una ruptura directa con Donald Trump por sus intentos de anular las elecciones del 3 de noviembre. En su última rueda de prensa en la Casa Blanca, Barr aseguró que no existe base alguna para incautar las máquinas de recuento de votos como pide el abogado del presidente, Rudy Giuliani, ni tiene la intención de nombrar a un fiscal especial para investigar las acusaciones de fraude electoral como reclama Trump.

El antiguo escudero del presidente afirmó que estaba «seguro» de que hubo irregularidades, pero que no existía evidencia alguna de que fueran tan «sistémicas» como para cambiar el resultado. A su vez, Barr negó que vaya a nombrar un fiscal especial para investigar al hijo del presidente electo, Hunter Biden, por los posibles delitos fiscales derivados de sus negocios en el extranjero que ya investiga la Justicia ordinaria.