Johnson y Von Der Leyen le dan 72 horas más a las negociaciones «postbrexit»

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

OLIVIER HOSLET | Efe

El primer ministro británico reivindica su soberanía marítima tras ceder en la Ley de Mercado Interior

10 dic 2020 . Actualizado a las 10:04 h.

Las conversaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) para definir su relación posbrexit parecen tener más vidas que un gato. Así ayer el primer ministro británico Boris Johnson y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, decidieron darle a sus negociadores 72 horas más para tratar de llegar a un acuerdo, antes de tirar definitivamente la toalla y comenzar los preparativos para un divorcio abrupto esta Nochevieja. 

El nuevo plazo, el enésimo, en este interminable proceso fue el único resultado de la cena-reunión que el premier y la dirigente comunitaria mantuvieron en la noche del miércoles en Bruselas (Bélgica) y la cual buscaba destrabar las negociaciones. 

«El primer ministro y von der Leyen tuvieron una discusión franca sobre los significativos obstáculos que persisten. Grandes diferencias se mantienen entre las dos partes y aún no está claro si se puedan superar. El primer ministro y von der Leyen acordaron que sus equipos continúen negociando durante los próximos días», afirmó Downing Street, en un comunicado difundido anoche, en el cual agregó: «El primer ministro no quiere dejar sin explorar ninguna ruta para llegar a un acuerdo»

Para el domingo, cuando vencen las 72 horas, tanto Londres como Bruselas decidirán «el futuro de las conversaciones». Se espera que la cumbre europea de hoy von der Leyen ofrezca más detalles de sus charlas con el líder tory, aunque el brexit no figura como el asunto principal de la cita. 

Sin motivos para el optimismo 

El resultado de la cena, en la que los dignatarios degustaron pescado, era previsible. En la mañana Johnson volvió a mostrarse desafiante ante la UE, pese a que menos de 24 horas antes reculó en su amenaza de reescribir lo ya pactado con los Veintisiete. 

«Nuestros amigos en la UE insisten actualmente en que si en el futuro aprueban una nueva ley que nosotros no cumplamos, entonces nos podrán castigar. Y en segundo lugar, están diciendo que el Reino Unido debería ser el único país del mundo sin control soberano sobre sus aguas. No creo que esos sean términos que ningún primer ministro pueda aceptar», afirmó en el Parlamento el mandatario conservador. 

Las conversaciones se mantienen estancadas debido a la negativa de Londres a aceptar permitirle a la flota pesquera comunitaria seguir faenando en sus aguas, por no aceptar los mecanismos para resolver las posibles disputas futuras; y por su rechazo a comprometerse seguir los estándares comunitarios en derechos laborales y materia medio ambiental, para evitar la competencia desleal. 

Precisamente este último asunto es para la canciller alemana Ángela Merkel el principal obstáculo a superar. «Actualmente tenemos más o menos el mismo sistema legal, un sistema legal armonizado, pero con el paso de los años los sistemas legales divergirán en cuanto a derecho ambiental, laboral, temas sanitarios. ¿Y cómo reaccionará la otra parte cuando cambie la situación legal en la UE o en Gran Bretaña? No podemos simplemente decir que no hablaremos de esto, pero no solo necesitamos un campo de juego nivelado para hoy, sino también para el futuro (…) De lo contrario habrá condiciones de competencia desleal. Este es el gran y difícil tema que aún está sobre la mesa», dijo ayer la mandataria germana durante una intervención en el Bundestag.