Maduro promete que si pierde el domingo dejará la presidencia

Pedro García Otero CARACAS / CORREPONSAL

INTERNACIONAL

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Manaure Quintero | Reuters

El mandatario intenta estimular así la participación en los comicios legislativos

03 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ante la perspectiva de que las elecciones legislativas del próximo domingo en Venezuela no logren sumar ni siquiera un 20 % de participación, Nicolás Maduro intentó este miércoles elevar el interés ciudadano en estos comicios afirmando que si la oposición llegara a ganarlos, abandonaría la presidencia de la República.

«Sé que vamos a tener un gran triunfo. Así lo creo y así será», dijo Maduro en un acto en la televisión estatal, agregando que «la oposición planteó este proceso como un plebiscito» y que «si lo volvemos a perder como lo perdimos en el 2015 [las últimas elecciones de la Asamblea Nacional] dejaré mi destino en manos de Venezuela».

Graves irregularidades

El previsible «triunfo» de Maduro en la cita del domingo ha sido gestado a partir de irregularidades tan graves que el proceso no es reconocido como válido por 59 países, ni por la Unión Europea ni por la Organización de Estados Americanos. La maniobra diseñada por el régimen permitirá que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), según apuntan las encuestas, obtenga el 95 % de los escaños en disputa, a pesar de que un 92 % de venezolanos rechazan a Maduro, y que ese rechazo alcanza el 72 % entre quienes se manifiestan aún chavistas, sector que abarca apenas un 18 % de la población venezolana.

Es tan evidente que Maduro intenta animar un proceso al que concurrirían menos de 3 millones de votantes, de un padrón electoral superior a 20 millones, que desde el propio régimen y los sectores que sí participan en la cita se impulsaba este miércoles la etiqueta #SiVotasMaduroSeVa en Twitter.

Uno de los tuits más destacados era el de Henri Falcón, excandidato presidencial en el proceso de mayo del 2018, no reconocido por la comunidad internacional, que Maduro ganó y en el que Falcón denunció fraude, impulsando un proceso ante el Tribunal Supremo de Justicia que este cerró seis meses después argumentando «decaimiento del interés del demandante». Otro de los participantes en el proceso es Javier Bertucci, pastor evangélico mencionado en los papeles de Panamá, quien también fue candidato presidencial en el 2018.

Los principales partidos que concurrieron a las elecciones parlamentarias del 2015, las últimas reconocidas como legítimas por la comunidad internacional, no participan en estos comicios, y si lo hacen es porque sus cúpulas directivas han sido modificadas por el Tribunal Supremo para que respondan a los intereses de Maduro.

Además, han sido incorporados 110 escaños con la explicación de favorecer «la representación proporcional de las minorías»; pero según diversos analistas políticos, estos nuevos escaños solo garantizan que el PSUV obtenga la mayoría incluso si perdiera los comicios en el voto popular. «A Maduro no le interesa la legitimidad [...] lo que busca es aniquilar la alternativa democrática», señaló Juan Guaidó, el actual presidente del Parlamento.

Nuevo mazazo de la OEA

Por otra parte, la OEA emitió un nuevo informe sobre la situación de Venezuela en el que acusa a la Corte Penal Internacional de «inexplicable lentitud» para procesar las denuncias de violaciones de derechos humanos en el país sudamericano.

El informe, además, acusa al régimen de Maduro de 18.000 ejecuciones extrajudiciales, cifra que duplica el número de la misión de verificación de hechos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Existe «una base razonable para concluir que el régimen de Nicolás Maduro ha estado cometiendo crímenes de lesa humanidad en Venezuela desde el 2014», señala el informe suscrito por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y su asesor especial sobre la Responsabilidad de Proteger, Jared Genser, que acusa a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional de «inacción ante estos crímenes».