Francia reformulará la controvertida Ley de Seguridad Global ante el rechazo social que ha generado
INTERNACIONAL
La Asamblea Nacional se compromete a cambiar el artículo más polémico, que limita la grabación y difusión de intervenciones policiales
01 dic 2020 . Actualizado a las 10:44 h.Francia reformulará el polémico artículo 24 de la proposición para aprobar una Ley de Seguridad Global, ante la incomprensión y el rechazo que ha generado en buena parte de la sociedad francesa y también en la prensa. Los partidos que conforman la mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional anunciaron ayer, en un intento de salvar la futura normativa, que van a proponer reescribir el polémico artículo.
Sus detractores consideran que este artículo tal y como está actualmente formulado fomentará la impunidad policial y limitará la libertad de prensa. «Vamos a proponer una reescritura completa del artículo 24» de la ley de Seguridad Global, anunció en rueda de prensa Christopher Castaner, presidente del grupo parlamentario de La República en Marcha (LREM), el partido del presidente Emmanuel Macron. «Cuando hay incomprensión, hay que saber escuchar», dijo quien antes de ocupar ese puesto fue ministro de Interior de Macron.
Pero el partido de la oposición La Francia Insumisa, el equivalente de Podemos en Francia, considera que la reescritura del polémico artículo 24 es insuficiente. Por ello exige que se retire no solo ese punto, sino todo el texto.
La proposición de una Ley de Seguridad Global había sido presentada por diputados del partido de Macron y su aliado Agir. El texto fue ya aprobado en primera lectura por la Asamblea Nacional y ahora está previsto que sea examinado en enero por el Senado francés. Su artículo 24, que prevé limitar la difusión de imágenes en las que se pueda identificar a policías y gendarmes franceses, ha sido muy criticado por organizaciones pro derechos humanos y por los sindicatos de los periodistas. Temen que fomente la impunidad policial y que limite la libertad de prensa, la libertad de expresión y la libertad de informar y estar informado.
Uso de «fuerza desproporcionada»
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, compareció ayer ante la Comisión de Leyes de la Asamblea Nacional, tras la polémica suscitada en Francia por los últimos episodios de violencia policial, aunque no cree que haya «un divorcio» entra la policía y los franceses. No obstante, sí condenó a los agentes que han cometido «actos incalificables» en el ejercicio de sus funciones, en referencia a la agresión policial a un productor negro que ha provocado la indignación y una gran polémica en el país.
«Aquellos que utilicen la fuerza de forma desproporcionada deberán ser sancionados y no tendrán nada que hacer en la Policía Nacional o la Gendarmería», aseguró. El ministro insistió en todo caso en que la gran mayoría de policías y gendarmes hacen «un trabajo admirable».
En este sentido, Darmanin salió en defensa del prefecto de policía de París, Didier Lallement, muy criticado estos días. «Tiene toda mi confianza», afirmó el ministro, quien recordó que en las manifestaciones contra la Ley de Seguridad Global llevadas a cabo el sábado pasado un total de 98 policías resultaron heridos en enfrentamientos con los manifestantes más radicales.
Encarcelados dos de los agentes implicados en el violento arresto de un productor musical negro
Los cuatro policías franceses implicados en la violenta detención de un productor musical negro la semana pasada en París han sido imputados y dos de ellos, encarcelados. El juez ha dejado a los otros dos en libertad bajo control judicial. Las imágenes de la agresión a Michel Zecler -una cámara de seguridad grabó la dureza con la que se emplearon los uniformados durante su intervención- han reavivado el debate sobre los expeditivos métodos policiales en Francia y su impunidad.