Los ajustes y las restricciones por el covid-19 le crean a Johnson otra crisis en el Gobierno y el partido

JUAN FRANCISCO ALONSO LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Boris Johnson, ayer, en la Cámara de los Comunes
Boris Johnson, ayer, en la Cámara de los Comunes JESSICA TAYLOR | Reuters

La ministra Lizz Sugg es la cuarta dimisión en menos de un mes

27 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Noviembre no está siendo un buen mes para el primer ministro británico Boris Johnson, quien en apenas tres semanas ha visto cómo cuatro colaboradores cercanos han dimitido. La última baja se produjo en la tarde del miércoles, cuando la ministra de Desarrollo Internacional, Lizz Sugg, dimitió en protesta por la decisión del Gobierno de recortar en un tercio los fondos para la cooperación internacional.

«Sé que el Gobierno debe tomar medidas difíciles, pero creo que es un error abandonar nuestro compromiso electoral de destinar el 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB) al desarrollo», explicó la funcionaria en su carta de renuncia, la cual presentó horas después de que el ministro de Economía, Rishi Sunak presentara en el Parlamento las medidas para enfrentar la recesión provocada por el coronavirus. El paquete incluye además un endeudamiento sin precedentes de más de 444.000 millones de euros y congelaciones salariales para el grueso de los funcionarios públicos.

Esta dimisión viene precedida por las de Alex Allan, Dominic Cummings y Lee Cain. Allan dijo adiós el pasado viernes, después de que Johnson respaldara a la ministra del Interior, Priti Patel, y desestimara su informe en el que determinó que incurrió en abuso contra funcionarios. Una semana antes el asesor principal del mandatario conservador, el controvertido Dominic Cummings, renunció horas después de que Cain, un cercano a él y quien había sido propuesto para nuevo Jefe de Gabinete, hiciera lo propio al ver cómo su promoción generó oposición en el Partido Conservador.

Westminster también arde

Pero el premier también tiene que lidiar con problemas en su grupo parlamentario, donde varios diputados han expresado su descontento con las restricciones que entrarán en vigor el 2 de diciembre. Entre los críticos destaca Graham Brady, quien anunció que votaría en contra de las nuevas medidas. La prensa afirma que unos 70 legisladores tories podrían oponerse a las nuevas medidas cuando sean sometidas a votación la próxima semana.

Johnson continuó ayer con la reconstrucción de su equipo de colaboradores y anunció al banquero Dan Rosenfield como nuevo jefe de gabinete. El designado trabajó en el Ministerio de Economía. A pesar de que no es muy conocido en los círculos tories, la prensa londinense destaca su carácter «amigable y sociable», algo necesario en Downing Street tras meses de conflictos provocados por Cummings y su séquito.