Son acusados por parte del Congreso de haber servido como partido oficialista durante los últimos meses, apoyando a un Vizcarra que no contaba con partido propio en el Parlamento.
Los morados podrían elevar su popularidad de cara a las próximas presidenciales, en un país que suele optar por el centro para liderar al país.
La principal misión de Sagasti a corto plazo será aplacar la crisis —está por ver si los manifestantes abandonan las calles— y enfrentarse a la pandemia de coronavirus, que deja en Perú 937.000 contagios y 35.231 muertes.