Esos apoyos contrastan con la decisión del expresidente George W. Bush y también del ex candidato presidencial Mitt Romney, de felicitar a Biden como presidente electo. No son los únicos republicanos en asumir la derrota. Este martes se supo que Cindy McCain, esposa del ex candidato presidencial republicano John McCain, quien fue muy crítico con Trump hasta su muerte, en el 2018, incluso va a formar parte del equipo de transición de Biden.
El Tribunal Supremo insinúa que salvará la reforma sanitaria Obamacare
Los demócratas recibieron este martes una buena noticia de una institución considerada enemiga. El Tribunal Supremo de EE.UU. dio indicios de que mantendrá en pie al menos la mayor parte de la reforma sanitaria del 2010, conocida como Obamacare, durante una audiencia sobre los intentos de tumbarla de la Administración Trump, informa Efe. El Supremo ya salvó en dos ocasiones —en el 2012 y el 2015— la pieza más importante del legado del expresidente Barack Obama, una ley sanitaria que ha dado cobertura a más de 20 millones de estadounidenses y que los republicanos llevan una década tratando de derogar.
La corte que escuchó los argumentos del nuevo desafío a Obamacare es la más conservadora que ha examinado nunca esa ley, pues cuenta con tres jueces nuevos, todos ellos nominados por Trump, incluida la magistrada recién incorporada Amy Coney Barrett. Ese factor preocupa a los demócratas, pero la audiencia les dio razones para el optimismo, porque al menos cinco de los nueve jueces del Supremo dieron señales de que no están a favor de derogar el grueso de la ley, incluidos dos miembros de la mayoría conservadora del tribunal: John Roberts y Brett Kavanaugh.
Biden reivindica el Obamacare
«No es nuestro trabajo tumbar la reforma sanitaria cuando el Congreso no lo hizo», dijo Roberts, el presidente del Supremo, en la audiencia por teleconferencia, que duró unas dos horas.
La decisión no se espera hasta la primera mitad del 2021, ya bajo el mandato del presidente electo, Joe Biden, quien este martes prometió defender y ampliar el alcance de Obamacare, mientras que Trump ha tratado sin éxito de derogar esa ley sanitaria durante sus casi cuatro años en el poder. Lo máximo que consiguió Trump fue que el Congreso, controlado por los republicanos, debilitara en el 2017 uno de los pilares de la ley —la obligación de todos los estadounidenses de contratar un seguro médico—, al dejar en cero la multa económica que existía para aquellos que no lo hicieran. Texas, junto a otros 17 estados republicanos y dos individuos, pidieron al Supremo revisar de nuevo la legalidad de Obamacare.