La política sobre Venezuela no sufriría grandes cambios con el giro político en EE.UU.

Pedro G. Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

JHONN ZERPA | Efe

Las políticas unilaterales de Trump dejarían paso con Biden a una coordinación de Estados Unidos con Europa para afrontar la compleja cuestión de Venezuela

07 nov 2020 . Actualizado a las 19:16 h.

De confirmarse la victoria de Biden, las políticas unilaterales de Trump dejarían paso a una coordinación de Estados Unidos con Europa para afrontar la cuestión de Venezuela. Así ven tres analistas venezolanos, dos de ellos residentes en EE.UU., el cambio en la política respecto al país sudamericano en la administración de un Joe Biden con el cual Nicolás Maduro ya tuvo encontronazos cuando este era vicepresidente de Barack Obama.

Un día antes de las elecciones en Estados Unidos, Cilia Flores, primera dama venezolana y poderosa figura política entre bastidores, hizo una aparición pública, algo infrecuente en ella. Señalaba Flores que «más temprano que tarde habrá un acercamiento con EE.UU.» y que «aquí hay empresas estadounidenses [...] que quieren seguir trabajando».

Sin embargo, para los analistas Emilio Figueredo, Francisco Poleo y Gustavo Rojas (estos dos últimos afincados en EE.UU.) en las relaciones podrían cambiar en las formas, pero no el fondo. «Quizás Biden intente trabajar con los actores relevantes del caso venezolano, como China, Rusia y Cuba, pero la política de EE.UU. hacia Venezuela es bipartidista, es un tema de Estado y no de partidos», señaló.

Poleo coincide con esa visión. «La política de criminalización del régimen de Maduro comenzó con la presidencia de Barack Obama» en el 2015, con la imposición del decreto que considera a Venezuela «amenaza inusual y extraordinaria». Para Poleo, en la polarizada política estadounidense, «Venezuela quizás sea el único tema realmente bipartidista». Y durante la presidencia de Obama, el que llevaba el tema de las sanciones a Venezuela era directamente Biden, señala Poleo.

Rojas recuerda que Biden prometió a los venezolanos en EE.UU. el llamado «estatus de protección temporal» (TPS, por sus siglas en inglés) para estabilizar su situación. «No sé si el tema pasará por el Congreso», señala el profesor de Políticas Públicas en la Universidad George Washington, de la capital norteamericana. En cuanto a las relaciones con el régimen de Maduro, la cuestión no está tan clara, indica. La propuesta del Departamento de Estado de EE.UU. es la de una transición democrática.

«Ese marco lo que busca es presionar a Maduro y ofrecerle una salida para que haya elecciones libres [...] eso probablemente no cambie con una nueva administración y quizás se amplíe esa coalición con España, Alemania, Francia, que tienen una posición similar y que parecieran estar actuando de manera aislada [...] no veo un cambio, al menos en el corto plazo».

Más allá de Venezuela, el principal reto en las relaciones de Estados Unidos con Latinoamérica es el que representa la influencia de China en la región. Roberto Russell, internacionalista argentino, agrega también que algunos gobiernos, como el de Jair Bolsonaro, podrían resentirse por su relación cercana con Trump, pero que no se prevén grandes cambios más allá de eso.