Londres y Bruselas acordaron «redoblar» sus esfuerzos para pactar su relación pos «brexit»

Juan Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una imagen de enero
El primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una imagen de enero ANDY RAIN

Las negociaciones entrarán esta semana en una fase definitiva, pues de lo contrario los parlamentos británico y europeo no tendrán tiempo para ratificar el acuerdo

08 nov 2020 . Actualizado a las 09:42 h.

Los intentos del Reino Unido y la Unión Europea (UE) por pactar su relación a partir del 1 de enero de 2021 y así evitar un brexit abrupto continuarán hasta el último minuto posible. Así lo acordaron ayer el primer ministro británico Boris Johnson y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quienes ordenaron a sus negociadores resolver las “diferencias significativas” que aún mantienen y hacerlo cuanto antes, porque se agota el tiempo para lograr un acuerdo. 

«El primer ministro y la presidenta acordaron que los equipos negociadores continuarán negociando la próxima semana, a partir del lunes, en Londres y que redoblarán los esfuerzos para conseguir un acuerdo», afirmó a la prensa el portavoz de Johnson, después de la conversación telefónica que este sábado mantuvieron los mandatarios para analizar el estado de las pláticas y aunque aseguraron que «se han hecho progresos» también admitieron que persisten brechas en los espinosos temas de la pesca y las medidas para evitar que los subsidios públicos a empresas privadas británicas se puedan convertir en competencia desleal.  

La conferencia es la tercera que mantienen los líderes en poco más de un mes, pero no será la última, porque desde el 10 de Downing Street anunció que ambos continuarán en contacto en los próximos días. 

El que persevera vence 

Los jefes negociadores comunitario y británico, Michel Barnier y David Frost, respectivamente; no solo tienen la difícil encomienda de superar los obstáculos que han mantenido las negociaciones en punto muerto desde hace seis meses sino que además deben hacerlo a más tardar esta semana, pues de lo contrario los parlamentos de Westminster y de Estrasburgo no tendrán tiempo de ratificarlo, así como los convenios relacionados con seguridad y cooperación. 

Esta semana Barnier reconoció ante algunos eurodiputados que las conversaciones estaban lejos de estar en la «trayectoria» de un acuerdo y aseguró que esta semana era la última oportunidad para ello. Asimismo, aseveró que la pesca continúa siendo un gran escollo, porque Londres insiste en establecer un sistema de cuotas y mantener una zona de entre 6 y 12 millas náuticas exclusivamente para sus pescadores. 

Blindar las aguas frente a los barcos comunitarios se ha terminado convirtiendo en un punto de honor para los británicos, sin importar que esta actitud ponga en riesgo el mil millonario comercio con los Veintisiete.  

Desde la otra orilla del Canal de La Mancha, sin embargo, esperan que la victoria del demócrata Joe Biden en las presidenciales estadounidenses haga a Johnson moverse, por cuanto la posibilidad de un acuerdo comercial rápido con Estados Unidos luce ahora más complicado. Biden declaró en septiembre pasado que no seguiría negociando un tratado con el Reino Unido, si este reescribía el acuerdo ya suscrito con Bruselas y si el brexit ponía en riesgo los acuerdos de paz en Irlanda del Norte. 

El ministro irlandés para Europa, Thomas Byre, expresó su confianza de que el giro en Washington dé «un nuevo impulso» a las conversaciones con los británicos.