Hay otras elecciones además de la gran batalla por la Casa Blanca
02 nov 2020 . Actualizado a las 20:22 h.Los votantes estadounidenses escogerán mañana a su nuevo presidente entre el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden, pero también se decide la composición de gran parte del Congreso, una decena de gobernadores y un buen número de iniciativas populares. Estos serán los ejes de la disputada noche electoral:
Cámara de Representantes
Se renuevan los 435 escaños de esta Cámara, que actualmente tiene mayoría demócrata (237-197). Las encuestas apuntan a una posible ampliación del control de los progresistas. La presidenta de la Cámara, la legisladora Nancy Pelosi, ya ha anunciado que buscará seguir al frente de ella. Entre las figuras en alza está la joven estrella demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, que se prevé que mantendrá su escaño.
Senado
En el Senado el resultado es más incierto y será uno de los elementos más importantes de la noche electoral. Los republicanos controlan la Cámara Alta por un estrecho margen: 53-47. En esta ocasión se renuevan 35 de los 100 senadores. Los demócratas consideran posible arrebatar la mayoría, ya que 23 de esos 35 están ahora en manos de republicanos, y muchos de ellos afrontan contiendas disputadas. El control del Senado es fundamental, ya que es donde se confirman los altos cargos del Ejecutivo estadounidense y los jueces del Tribunal Supremo.
Gobernadores
También se deciden mañana en las urnas los gobernadores de 11 de los 50 estados que forman la unión: Misuri, Montana, Carolina del Norte, Nuevo Hampshire, Virginia Occidental, Delaware, Indiana, Dakota del Norte, Utah, Vermont y Washington. En Estados Unidos los estados cuentan con amplio margen de actuación, por lo que controlar las casas de gobernación es una importante palanca de poder.
Colegio Electoral
La elección presidencial en Estados Unidos no resulta del voto directo de los ciudadanos, sino que es el Colegio Electoral, integrado por 538 miembros, distribuidos en proporción a la población de cada estado, el que decanta la victoria de un candidato, en este caso Donald Trump o el demócrata Joe Biden. Para lograr la victoria, por tanto, se necesitan 270 votos.
Hace cuatro años, aunque Trump recibió unos 3,2 millones de votos menos que su rival demócrata, Hillary Clinton, el candidato republicano obtuvo la victoria en las presidenciales al acaparar más votos en el Colegio Electoral.
Estados clave
Dado que la mayoría de los estados llevan votando desde hace años de manera inequívoca y repetida por alguno de los partidos, todo se decide en una decena de ellos, los llamados bisagra (swing states).
A medida que las tendencias demográficas han cambiado el rostro del país, a los tradicionales Florida (29), Illinois (20), Pensilvania (20), Ohio (18) y Carolina del Norte (15) se suman en esta ocasión estados del cinturón industrial del Medio Oeste como Wisconsin (10) y Míchigan (16), y otros del Oeste como Arizona (11) y Nevada (6).
¿Qué más se vota?
En las elecciones también se votan una serie de iniciativas populares en función de cada estado.
Los votantes de cuatro (Dakota del Sur, Nueva Jersey, Arizona y Montana) decidirán si legalizan el uso recreativo de la marihuana. En Florida se votará la subida progresiva del salario mínimo de 10 dólares la hora en el 2021 a 15 dólares la hora en el 2026. Y en Texas la propuesta número 4 busca refrendar el respaldo explícito al muro fronterizo con México. «Texas debe apoyar la construcción de una barrera física o muro y el uso de equipos de vigilancia defensiva existentes a lo largo de toda la frontera sur del estado», reza el texto en la papeleta.
¿Cuándo se sabrá el resultado?
Normalmente, los estadounidenses se acuestan tarde el primer martes de noviembre de elecciones, pero conociendo al nuevo presidente. En esta ocasión, sin embargo, la cuestión no parece tan clara. La pandemia ha provocado que se dispare el número de votos por correo y, si el resultado es muy competido, podría tardarse días en conocer el desenlace.
Aunque las encuestas dan una ligera ventaja a Joe Biden, en algunos estados se prevé un resultado muy reñido. La situación en Florida, por ejemplo, es de empate técnico, por lo que puede haber que esperar hasta revisar el último de los votos. A ello se suman las insinuaciones del presidente Trump, sin evidencia alguna, de posible fraude electoral y la posibilidad de que cuestione los resultados en caso de una victoria del demócrata.
