Starmer niega una purga en el laborismo tras la sanción contra Corbyn

Juan F. Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Corbyn y Starmer, en una imagen de archivo
Corbyn y Starmer, en una imagen de archivo OLIVIER HOSLET | EFE

Diputados cercanos a exlíder han amenazado con renunciar al partido

31 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni guerra ni purga. El líder laborista, Keir Starmer, ha asegurado que su intención no es silenciar las voces disidentes ni uniformar a la principal formación opositora británica. Sin embargo, defendió la sanción impuesta contra su predecesor en el cargo, Jeremy Corbyn, al afirmar que la lucha contra todo tipo de discriminación y racismo dentro del partido es «un compromiso fundamental» para él.

«No hay razón para una guerra interna. No hay razón para enclaustrarse. No es eso lo que quiero. Quiero un partido unido y por eso en principio acepte el liderazgo. Quiero unir al partido para detener la lucha entre facciones», declaró este viernes a la BBC el también diputado, en respuesta a las críticas que ha generado la suspensión de Corbyn, tras un informe que señala a la directiva que encabezó de no atacar el antisemitismo en la organización.

Sin embargo, las palabras de Starmer parecen no haber servido para calmar las aguas. El diario londinense «The Guardian» asegura que varios parlamentarios laboristas estarían dispuestos a renunciar al partido en rechazo a la medida contra Corbyn. Para evitar esto personas cercanas a ambos dirigentes se habrían reunido en las últimas horas para buscar zanjar la crisis. Contradictoriamente la disputa interna se produce en el mejor momento de los laboristas en años. Este viernes una encuesta elaborada por Ipsos Morí reveló que los de Starmer aventajan a los conservadores del primer ministro Boris Johnson por cinco puntos (42 % a 37 %).