El laborismo suspende a Corbyn entre acusaciones de antisemitismo

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Europa Press

La medida amenaza con abrir una guerra interna en el partido

29 oct 2020 . Actualizado a las 22:20 h.

La paz en el laborismo está en riesgo. La decisión de la dirección de la principal formación opositora británica de suspender a su otrora líder Jeremy Corbyn debido a la publicación de un informe que lo acusa de tolerar el antisemitismo en el partido parece abocar a la organización a una guerra interna.

La resolución se adoptó este jueves tras el documento elaborado por la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos (EHRC, por sus siglas en inglés), que evaluó numerosas denuncias desde el año 2016. El veterano líder izquierdista, quien ostentó las riendas al frente del partido entre el 2015 y el 2020, dijo que el alcance del problema en la formación ha sido «dramáticamente exagerado por razones políticas». Estas palabras del anterior líder no hicieron más que precipitar los acontecimientos.

«En vista de sus comentarios de hoy y de no retractarse de ellos posteriormente, el Partido Laborista ha suspendido a Corbyn durante la investigación. También se le ha expulsado del grupo parlamentario laborista», declaró un portavoz del partido al canal Sky News.

En similares términos se pronunció el sucesor de Corbyn, Keir Starmer, quien defendió la sanción impuesta por la unidad disciplinaria del partido. «Negar que hay un problema es parte del problema (…) Aquellos que fingen que el problema es exagerado o un ataque ficticio son parte del problema», afirmó.

Declaración de guerra

Corbyn anunció que peleará la medida impuesta en su contra y llamó a sus seguidores a continuar en el partido. «Seguiré apoyando una política de tolerancia cero hacia todas las formas de racismo. E insto a todos los miembros a que mantengan la calma y el enfoque (mientras este problema se resuelve de manera amistosa, como creo que lo será) para derrotar a este Gobierno horrible, que está empobrecimiento aún más a los más pobres de nuestra sociedad», afirmó.

Por su parte, Len McCluskey, líder de Unite, principal sindicato británico, advirtió que la medida contra el exlíder desatará «un caos» en el laborismo y reducirá las opciones de la formación de ganarle a los conservadores las futuras elecciones locales. «Un partido dividido está condenado a la derrota», agregó.

La guinda del pastel fue la declaración de La Voz de Los Judíos Laboristas, la cual agrupa a los judíos de la formación, que condenó la medida contra Corbyn: «Estamos consternados de que Jeremy Corbyn haya sido suspendido del partido (…) Este es un ataque tanto a Jeremy como a la mayoría de los miembros del partido». La medida se suma a la expulsión de Rebecca Long Bailey, considerada como la heredera de Corbyn, por compartir un polémico artículo en sus redes sociales. Y no hace más que agravar la división entre las alas izquierdista y la moderada.