Esperanza balaguer
La Comisión de Justicia del Senado de Estados Unidos votó ayer a favor de la jueza conservadora Amy Coney Barrett para ocupar la vacante dejada en el Tribunal Supremo por la jueza feminista Ruth Bader Ginsburg. Su confirmación definitiva, asegurada gracias a la mayoría republicana, se espera para el 29 de octubre, cinco días antes de las elecciones.
La votación exprés impulsada por los republicanos a menos de dos semanas de las elecciones estuvo marcada por el boicot de los demócratas. Ninguno de sus senadores se presentó en la sala. En su lugar, colocaron fotografías de personas que se verán afectadas por la mayoría conservadora, de seis jueces de esta tendencia frente a tres liberales, que se instalará en el Supremo durante décadas si como se espera Barrett es confirmada. Sobre todo, por el peligro que supone para el futuro de la ley sanitaria conocida como Obamacare.