Se repite la escena del final de la campaña electoral del 2016. Trump utilizó entonces los correos enviados por Hillary Clinton desde un servidor privado cuando era secretaria de Estado con Barack Obama para minar su credibilidad. El FBI concluyó que no debía ser procesada por ello, pero la intoxicación dejó en casa a los votantes demócratas dudosos de respaldar a la candidata. La frase que les sirvió como excusa, «pero sus correos», se convirtió en todo un símbolo del fracaso de Clinton frente a Trump. El republicano busca ahora utilizar la misma estratagema cuatro años después y a veinte días de las elecciones.
Los republicanos alaban las ideas contra el aborto de la jueza Barrett
Los republicanos voltearon sus cartas este miércoles en la última sesión para la confirmación de la juez Amy Coney Barrett para la vacante al Tribunal Supremo. Ante la sorpresa de todos, incluida la propia candidata, el senador republicano Lindsey Graham elogió la posición «descaradamente provida» de Barrett y dijo que su confirmación será un avance «histórico» para las mujeres conservadoras. Durante las tres audiencias celebradas, Barret se había negado repetidamente a responder cómo fallaría sobre una posible impugnación de la sentencia Roe & Wade de 1973, que estableció el derecho al aborto en 1973, ante la insistencia de los demócratas. El Senado, de mayoría republicana, votará el 22 de octubre si ocupa de por vida la vacante dejada por Ruth Bader Ginsburg.