Atenas califica la nueva incursión turca como prueba de que Ankara «no desea el diálogo sincero».
12 oct 2020 . Actualizado a las 21:15 h.Turquía ha reactivado la búsqueda de gas en aguas en disputa con Grecia, un movimiento defendido como un «derecho» por el Gobierno de Ankara pero percibido como una «amenaza» por el de Atenas, que exige el respaldo decidido del resto de socios de la Unión Europea.
El buque explorador sísmico turco Oruç Reis, junto a otras dos embarcaciones, llevará a cabo durante diez días estudios sismológicos y buscará hidrocarburos entras las isla griegas de Kastelorizo y Rodas, cuatro días después de que los Gobiernos de los dos países tuvieran un encuentro para rebajar la tensión.
«Seguiremos buscando, perforando y defendiendo nuestros derechos», proclamó ayer el ministro de Energía, Fatih Donmez, según la agencia Bloomberg. «Oruç Reis», se limitó a escribir en Twitter el jefe de la diplomacia turca, Mevlut Cavusoglu.
El Ministerio de Exteriores griego no tardó en responder y calificó el despliegue turco de «amenaza para la paz» y prueba de que Turquía «no desea el diálogo sincero».
Poco después el titular de la cartera, Nikos Dendias, criticó en el Consejo de Asuntos Exteriores que reúne a los Veintisiete y al jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, el papel desestabilizador de Turquía en toda la región. El ministro heleno ha recordado que la nueva maniobra de Ankara coincide con su actitud asertiva en Nagorno Karabaj y las crisis en Irak, Siria, Libia y Chipre. «El común denominador es Turquía. Está actuando como desestabilizador de la región, yendo contra el Derecho internacional y todas las conclusiones del Consejo Europeo», criticó.