El liberal flamenco Alexander De Croo será el nuevo primer ministro de Bélgica

salvador arroyo BRUSELAS / COLPISA

INTERNACIONAL

El nuevo primer ministro belga, Alexander De Croo
El nuevo primer ministro belga, Alexander De Croo YVES HERMAN | Reuters

La coalición Vivaldi reúne a cuatro sensibilidades políticas (socialistas, liberales, ecologistas y democristianos), que suman 87 de los 150 escaños de la Cámara federal Bruselas

01 oct 2020 . Actualizado a las 08:46 h.

Alexander De Croo (Vilvoorde, 1975), liberal flamenco, se convertirá este jueves formalmente en el líder del primer gobierno estable que tendrá Bélgica desde diciembre del 2018. El presidente de la formación Open-VLD encabezará el denominado experimento Vivaldi; un Ejecutivo que han impulsado siete formaciones políticas del país, dejando fuera a los nacionalistas flamencos de la N-VA y a la ultraderecha, también flamenca, de Vlaams Belang, que fueron los que sumaron el mayor porcentaje de votos en los comicios que tuvieron lugar el 26 de mayo del pasado año.

La coalición Vivaldi, reúne a cuatro sensibilidades políticas (socialistas, liberales, ecologistas y democristianos) que suman 87 de los 150 escaños de la Cámara federal belga. De Croo se ha impuesto al presidente de los socialistas valones, Paul Magnette, que también optaba al puesto de primer ministro del nuevo Gobierno. Los siete partidos sellaron la víspera el pacto tras un serial de intensas negociaciones celebradas desde el pasado jueves, con extenuantes reuniones hasta altas horas de la madrugada a lo largo de los últimos días.

En la carta enviada al Rey Felipe de los Belgas, la coalición enfatiza que su objetivo es mantener un país «unido», «próspero», «sostenible» y «seguro». También hacen hincapié en la misiva en la «cooperación y respeto» y el objetivo de que Bélgica se exprese «con una voz fuerte en Europa y en el mundo».

Gestión del coronavirus

El Gobierno habilitará un cargo político durante al menos un año para la gestión directa de la crisis del coronavirus. En su programa figuran partidas para impulsar la atención sanitaria, la voluntad de poner fin a la producción de energía nuclear en el 2025, más de 500 millones de euros para reforzar el sistema judicial, y otras medidas de relevancia social como una pensión mínima de 1.500 euros mensuales.

El Ejecutivo Vivaldi (cuatro sensibilidades políticas, Las cuatro estaciones del mítico compositor italiano, de ahí el apelativo) pone fin a un Gobierno de emergencia, liderado por Sophie Wilmès, que ha tenido plenos poderes durante los últimos tres meses para gestionar los efectos de la pandemia del coronavirus. Pero sobre todo cierra un largo periodo de incertidumbre en Bélgica, con 16 meses de interinidad por las dificultades para cerrar acuerdos entre el crisol de partidos que obtuvieron representación en las últimas elecciones federales.