Merkel realizó una visita secreta a Navalni en el hospital

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

HAYOUNG JEON | EFE

La canciller aguarda informe de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) antes de estudiar sanciones contra Moscú

28 sep 2020 . Actualizado a las 19:51 h.

El opositor ruso Alexei Navalni confirmó este lunes la visita de la canciller federal, Angela Merkel, cuando se encontraba internado en la Charité, el Hospital Universitario de Berlín, recuperándose de un envenenamiento con el agente químico tóxico Novichok, pero puntualiza que no fue un asunto secreto, sino un «encuentro privado» en su habitación en el centro médico. «Estoy muy agradecido por la visita de la canciller Merkel en el hospital», escribe Navalni en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que revela que la jefa del Gobierno germano departió también con su mujer e hijos. Horas antes el digital Spiegel Online revelaba la celebración de la visita y subrayaba que esta significa que no tiene intención de ceder un ápice en sus acusaciones contra el Kremlin de estar detrás del envenenamiento de Navalni y que quiere sacar a la luz las circunstancias en que se produjo el crimen.

La edición digital del semanario germano recuerda que Moscú niega insistentemente toda implicación en el intento de asesinato que tuvo lugar el pasado 20 de agosto, a la vez que medios y portavoces de los ministerios rusos difunden permanentemente nuevas teorías sobre el atentado, como que el envenenamiento se produjo tras la llegada a Alemania del líder opositor o que el mismo Navalni se administró el Novichok, especulaciones que alimenta el propio presidente ruso, Vladímir Putin. Entre tanto, Navalni abandonó la semana pasada el hospital berlinés por su buena recuperación, aunque continúa en tratamiento ambulante y se espera que tenga que permanecer aún varias semanas en la capital alemana.

Nada más conocerse las primeras informaciones sobre el ataque a Navalni al término de su gira por Siberia para participar en la campaña electoral de las regionales rusas, Angela Merkel ofreció que el activista anticorrupción recibiera tratamiento en Alemania. Tras colapsar en un vuelo nacional que le llevaba a Moscú, el abogado salvó milagrosamente la vida gracias al aterrizaje de emergencia en la ciudad de Omsk decidido por los pilotos del aparato comercial y la rápida actuación del equipo médico del aeropuerto, que le administró inmediatamente atropina, el mismo antídoto con el que fue posteriormente tratado en la Charité.

Seguridad

Una vez en Alemania, a donde llegó el 22 de agosto en un avión medicalizado enviado a Omsk por seguidores del disidente, Merkel fue informada a diario por el equipo médico de la Charité sobre el estado de salud de Navalni, asegura Spiegel Online. Leonid Wolkow, jefe del gabinete de Navalni confirmó también este hecho. «Por lo que tengo entendido sigue detalladamente su evolución y está muy bien informada», dijo Wolkow, quien destacó que el proceso de recuperación del abogado de 44 años aún no ha terminado. «Su curación es más rápida de lo esperado, lo que supone una buena noticia. Los médicos están muy satisfechos», comentó el jefe del equipo de Navalni, quien confirmó igualmente que su jefe es protegido las 24 horas del día por un amplio dispositivo policial. «Personalmente no creo que vaya a sufrir otro atentado en Berlín, pero los responsables de su seguridad piensan de otra manera», añadió Wolkow, que confirmó también la intención del opositor de regresar en cuanto sea posible a Rusia. Explicó que es conocedor de los riesgos que eso conlleva, pero sus actividades no pueden realizarse desde el extranjero. «Volverá a Rusia y ahora debemos reflexionar sobre cómo podrá seguir viviendo allí», comentó su colaborador.

Las acusaciones de Merkel contra el Kremlin se convirtieron en directas en el momento en el que un laboratorio del Ejército Federal confirmó que el activista había sido envenenado con Novichok. La Cancillería Federal fue además la que ordenó el envío de pruebas de sangre y orina a sendos laboratorios independientes de Francia y Suecia, que confirmaron el diagnóstico. El Gobierno federal habló entonces de «pruebas irrefutables» de la implicación de las autoridades rusas en el atentado.

La canciller federal aguarda ahora el anuncio esta misma semana de los resultados de los análisis que ha realizado a su vez la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), cuyos expertos acudieron a Berlín para tomar pruebas orgánicas de Navalni. Alemania quiere una respuesta concertada en el seno de la Unión Europea al atentado que atribuye a las autoridades rusas. A las medidas que puedan acordar los 27 se sumará previsiblemente Estados Unidos. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha anunciado ya de antemano que si la OPAQ confirma el envenenamiento de Navalni con Novichok su país adoptará medidas de castigo contra Moscú.