El ataque con cuchillo de París iba dirigido contra «Charlie Hebdo»

Beatriz Juez PARÍS / COLPISA

INTERNACIONAL

Dos policias hacen guardia frente a la antigua sede del semanario Charlie Hebdo
Dos policias hacen guardia frente a la antigua sede del semanario Charlie Hebdo IAN LANGSDON

El autor confeso del atentado reconoce que actuó contra la revista satírica por publicar de nuevo las caricaturas de Mahoma

26 sep 2020 . Actualizado a las 20:14 h.

El autor confeso del ataque con cuchillo ocurrido el viernes en París frente a la antigua sede de Charlie Hebdo reconoció que su acto iba dirigido contra el semanario satírico porque «no soportó» que la revista volviera a publicar las controvertidas caricaturas de Mahoma, según explicaron fuentes próximas a la investigación policial a AFP. El agresor, un joven pakistaní de 18 años que llegó en el 2018 a Francia como menor no acompañado, atacó con un cuchillo a dos trabajadores de la productora de televisión Premières Lignes. Las víctimas, un hombre y una mujer, se encontraban en la calle fumando un cigarrillo delante del número 10 de la calle Nicolas Appert cuando se produjo el inesperado ataque.

El joven pakistaní, que fue detenido por la policía una hora después de ataque, pensaba que en esa calle todavía estaba la redacción de Charlie Hebdo. Pero el semanario ya no está en ese edificio. Se mudaron, por razones de seguridad, a un lugar secreto, tras el atentado terrorista del 2015 contra la revista, en el que murieron 12 personas y 11 resultaron heridas. Quizá pensó que todavía estaban ahí porque a la entrada del inmueble hay una placa que rinde homenaje a las víctimas del atentado del 2015. En la esquina, un fresco del artista C215, protegido por una placa de plástico para evitar destrozos, pone rostro a los caídos de Charlie Hebdo.

Dos heridos

El semanario volvió a publicar el pasado 2 de septiembre en su portada las caricaturas de Mahoma que le convirtieron en el 2015 en el blanco de los terroristas yihadistas. Cinco años después, fueron sus antiguos vecinos, los dos trabajadores de Premières Lignes, los que fueron atacados. Sus vidas no corren peligro.

La reedición de las caricaturas de Mahoma coincidió con el inicio del juicio de los atentados terroristas de enero del 2015, en los que en tres días murieron 17 personas en tres ataques: el atentado contra Charlie Hebdo, la toma de rehenes en el supermercado kosher Hyper Cacher y el asesinato de una policía en Montrouge. El juicio está previsto que termine el 10 de noviembre. Francia juzga estos días a los catorce presuntos cómplices de los hermanos Saïd y Chérif Kouachi y Amédy Coulibaly. Los tres terroristas responsables de los atentados del 2015 fueron abatidos por la policía después de los ataques. «Desde el inicio del juicio de Charlie Hebdo, no ha habido ninguna protección de esta calle ni de este inmueble simbólicos», denunció Luc Herman, codirector de Premières Lignes.

Amenaza infravalorada

El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, reconoció el viernes que se había «infravalorado la amenaza en esa calle». «El antiguo edificio de Charlie Hebdo no había sido objeto de ninguna amenaza conocida y las empresas que están ahí alojadas no mencionaron ninguna amenaza contra su personal», se defendió de las críticas la Prefectura de Policía de París. El sábado, una furgoneta de la policía nacional y cuatro policías vigilaban la entrada de la antigua sede de Charlie Hebdo. El Ayuntamiento del distrito XI ha colocado unos carteles en las puertas de los edificios de la zona informando a los vecinos de que si lo necesitan pueden acudir al centro de apoyo psicológico que han montado tras el ataque del viernes.

Aïssata Conde, que vive en el barrio desde el 2008, revivió el viernes la pesadilla de hace cinco años. Ella estaba haciendo la compra cuando una amiga la llamó contándole lo que estaba pasando. «Pensé lo peor», cuenta esta vecina, que había dejado a su hijo adolescente durmiendo en casa. Conde explica que ella y su hijo están «traumatizados» por lo ocurrido y que están pensado en mudarse a otro sitio. «Todavía no me he decidido, Pero esto es demasiado. Nunca hubiera pensado que pudiera ocurrir dos veces», cuenta todavía conmocionada esta vecina del antiguo barrio de Charlie Hebdo.