La Fiscalía de Lousville descarta imputar por asesinato al policía relacionado con la muerte de Breonna Taylor

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

INTERNACIONAL

BRYAN WOOLSTON | Reuters

El agente «realizó diez disparos sin motivo y a ciegas» en el interior del apartamento de la víctima

24 sep 2020 . Actualizado a las 10:35 h.

La Fiscalía de Kentucky (EE.UU.) descartó este miércoles acusar de asesinato a ninguno de los policías implicados en la muerte en marzo de la afroamericana Breonna Taylor, al imputar a un agente por cargos menores que no están relacionados directamente con la muerte de la joven.

Un gran jurado anunció que uno de los implicados en el suceso, el exagente Brett Hankinson, ha sido acusado de tres cargos de imprudencia temeraria en primer grado, lo que le expone a un máximo de 15 años de cárcel; mientras que los otros dos policías no serán acusados porque su uso de la fuerza estuvo «justificado».

La noticia generó una fuerte indignación en las calles de Louisville (Kentucky), la ciudad donde la joven de 26 años murió a tiros el pasado 13 de marzo después de que tres policías blancos entraran en su casa para llevar a cabo una orden de registro presuntamente en busca de estupefacientes, que no encontraron.

La muerte de Taylor, junto con la de George Floyd en Mineápolis, desencadenó una ola nacional de protestas que exigían justicia racial y el fin del uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes del orden.

El fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, explicó en una rueda de prensa que, después de una «investigación exhaustiva», su equipo determinó que los agentes que dispararon contra Taylor no violaron la ley estatal, porque lo hicieron en respuesta a los disparos del novio de la joven, Kenneth Walker.

Taylor recibió seis impactos de bala disparados por dos policías, Jonathan Mattingly y Myles Cosgrove, y ese último fue el que disparó el tiro que costó la vida a la joven, explicó Cameron.

Sin embargo, ninguno de ellos enfrentará cargos porque «de acuerdo con la ley de Kentucky, el uso de la fuerza por parte de Mattingly y Cosgrove estaba justificado, para protegerse a sí mismos» de los disparos de la pareja de Taylor.

Los cargos que pesan contra su colega Hankinson no están relacionados con la muerte de Taylor, sino con el hecho de que sus disparos cruzaron a un apartamento contiguo donde se encontraba un hombre, una mujer embarazada y un menor.

Hankinson, que al igual que sus compañeros iba vestido de civil, disparó a través de la ventana y la puerta corredera de cristal del apartamento de Taylor, «y puso en peligro de forma temeraria a las tres personas que estaban en el apartamento» de al lado, dijo Cameron.