Amplio apoyo de los italianos a recortar un tercio de los diputados y senadores

Darío Menor ROMA / COLPISA

INTERNACIONAL

El candidato de centroderecha Giovanni Toti celebra su reelección como presidente de Liguria
El candidato de centroderecha Giovanni Toti celebra su reelección como presidente de Liguria LUCA ZENNARO

El Gobierno de Conte sale reforzado de las elecciones en seis regiones

22 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A partir de la próxima legislatura, que debería comenzar en el 2023 si ninguna crisis política provoca la disolución anticipada de las Cámaras, Italia tendrá 345 parlamentarios menos, lo que supondrá un ahorro para las arcas públicas de hasta 100 millones de euros al año. El recorte de una tercera parte de diputados y senadores lo decidieron por abrumadora mayoría, casi el 70 %, los italianos en el referendo constitucional celebrado el domingo y el lunes. En esta primera cita con las urnas desde que se desató la pandemia, la participación superó el 53 %.

El resultado de la consulta, promovida por el Movimiento 5 Estrellas (M5E), se daba por descontado: brindaba a los ciudadanos una oportunidad para castigar a su clase política que no han desaprovechado.

Más interesados estaban los partidos por lo que ocurriera en las elecciones que se celebraron en siete regiones y que no confirmaron el crecimiento de la derecha que se esperaba. Acabaron en tablas, según las proyecciones de voto con el escrutinio todavía no completo: tres para la izquierda (Campania, Apulia y Toscana) y tres para la derecha (Véneto, Liguria y Las Marcas). También estaba en juego el Valle de Aosta, que cuenta con un sistema autónomo en el que el presidente es elegido por los consejeros regionales en un segundo momento. El partido más votado en este pequeño territorio fue la Liga de Matteo Salvini.

El 3-3 en estos comicios tiene como consecuencia inmediata el refuerzo de la coalición entre el M5E y el Partido Democrático (PD, centroizquierda) que sostiene al Gobierno de Giuseppe Conte. «Las elecciones que debían ser las de la disgregación del Gobierno se han transformado en los comicios que probablemente permitirán su supervivencia hasta el final de la legislatura», comentó Luciano Fontana, director del Corriere della Sera. Giovanni Orsina, profesor de Ciencia Política en la Universidad Luiss-Guido Carli de Roma, consideró por su parte que no existen «alternativas sencillas y deseables» a la actual coalición entre el M5E y el PD, y que en ambas fuerzas políticas prevalece el «deseo de sobrevivir», pues temen que en caso de que caiga el Ejecutivo y se convoquen comicios generales se produciría la victoria de la derecha que pronostican los sondeos.

La Liga, que se mantiene como primera fuerza política a nivel nacional en intención de voto, esperaba aprovechar esta cita con las urnas para arrebatarle a la izquierda Apulia y la Toscana, este último un histórico bastión rojo del país y cuya conquista era el gran objetivo de la formación derechista. La coalición conservadora, formada por la Liga, Hermanos de Italia de Giorgia Meloni y Forza Italia de Silvio Berlusconi, solo ha conseguido que cambie el color político de la región de Las Marcas. Renuevan además su poder dos hombres de peso para el centroderecha, como son Luca Zaia, una apisonadora en el Véneto con el 75 % de los votos, y Giovanni Toti, que roza el 55 % en Liguria.

Para el PD las regionales fueron mucho mejor de lo esperado. Arrasa en Campania, como se esperaba, evita la humillación que habría sido perder la Toscana y consigue también mantener la sureña Apulia. Nicola Zingaretti, secretario general del PD, aseguró estar «muy satisfecho». «De los datos emerge que si nos hubieran hecho más caso nuestros aliados, la alianza de Gobierno probablemente habría ganado en casi todas las regiones italianas. La unidad no es un problema ni un riesgo, sino una oportunidad», comentó. Solo en Liguria el PD y el M5E presentaron un candidato único; en el resto de regiones fueron rivales.

El M5E, sigue a la baja

Pese al «resultado histórico» del referendo, según dijo Luigi di Maio, ministro de Asuntos Exteriores y uno de los pesos pesados del M5E, esta cita con las urnas confirma el mal momento del partido anticasta. En dos años ha pasado de ser la formación más votada del país a que ninguno de sus candidatos tuviera la mínima opción de victoria en los comicios.