EE.UU. determina que Boeing ocultó datos sobre el 737 MAX y que los accidentes fueron por una «serie de errores»

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

INTERNACIONAL

VINCENT JANNINK | EFE

El modelo fue retirado de la circulación en el 2019 tras los siniestros de Indonesia y Etiopía, que provocaron la muerte de 346 personas

16 sep 2020 . Actualizado a las 23:46 h.

Los dos accidentes fatales que involucraron a aviones Boeing 737 Max «se pudieron prevenir» y «nunca deberían haber ocurrido», según un informe publicado este miércoles por el Comité de Infraestructura y Transporte de la Cámara Baja de Estados Unidos.

La investigación, de 18 meses y que contiene testimonios de empleados de Boeing y miles de páginas de documentos de la compañía, encontró «fallos repetidos y graves tanto de The Boeing Company (Boeing) como de la Administración Federal de Aviación (FAA) durante el proceso de diseño del 737 Max».

Los legisladores aseguraron que esos fallos se debieron a las ganas de de Boeing de competir con el fabricante rival europeo Airbus y sacar la nueva línea de aviones «lo antes posible».

«Hubo una tremenda presión financiera sobre Boeing y el programa 737 MAX para competir con el nuevo avión A320neo de Airbus. Entre otras cosas, esta presión dio como resultado grandes esfuerzos para reducir costes, mantener el cronograma del programa 737 MAX y evitar ralentizar la producción del 737 MAX», se lee en el resumen del informe.

Asimismo, la investigación concluye que la empresa retuvo información «crucial» a la FAA, sus clientes y los propios pilotos de ese modelo.

De hecho, años antes del accidente del vuelo 610 de Lion Air en el que en octubre del 2018 murieron 189 personas, un piloto de Boeing se enfrentó durante 10 segundos con el defecto que empuja la parte frontal del avión hacia abajo y que luego fue la causa de otro accidente.

Esos 10 segundos resultaron «catastróficos» para el vuelo en un simulador de Boeing, según el informe.

El modelo 737 Max fue sacado de la circulación aérea en el 2019 tras dos accidentes mortales, en Indonesia y Etiopía, que provocaron la muerte de 346 personas.

Esta crisis le ha costado a Boeing miles de millones de dólares, incluida la compensación que debe pagar a las víctimas y a las aerolíneas.

También supuso la destitución del director ejecutivo de la compañía, dejando en entredicho la solvencia de la misma y del ente supervisor por las prisas en construir y aprobar el Max.

En junio, Boeing inició los vuelos de prueba de este polémico modelo para demostrar que ya puede volar de manera segura con el nuevo software de control de vuelo.