La muerte de un hombre por la brutalidad policial desata protestas violentas en Bogotá

La Voz REDACCIÓN / EFE

INTERNACIONAL

Disturbios en Bogotá
Disturbios en Bogotá Ernesto Guzmán Jr. | EFE

Javier Ordóñez, de 46 años que fue sometido al uso repetido de una pistola eléctrica Táser por dos agentes en la capital colombiana

10 sep 2020 . Actualizado a las 09:52 h.

La muerte de Javier Ordóñez, un hombre de 46 años que fue sometido con brutalidad y el uso repetido de una pistola eléctrica Táser por dos policías en Bogotá, desató este miércoles protestas violentas en la capital de Colombia que dejaron un número indeterminado de manifestantes y uniformados heridos.

«Por favor, ya», «agente, le ruego», fueron las frases que dijo el hombre cuando estaba inmovilizado por dos agentes en una calle del barrio Santa Cecilia, en el occidente de la capital colombiana, y que provocaron la indignación entre los ciudadanos que protestaron frente a los Comandos de Acción Inmediata (CAI) de la Policía.

En esos puestos, de los cuales hay decenas en los barrios de las ciudades, los manifestantes, jóvenes en su mayoría, les gritaron «asesinos, asesinos» a los uniformados y comenzaron a arrojar todo tipo de objetos contra la infraestructura policial.

La protesta, que comenzó en el CAI del barrio Villaluz, al que estaban asignados los dos policías implicados en la muerte de Ordóñez, se repitió en otros lugares de Bogotá y de más ciudades del país, muchos de los cuales fueron incendiados por los manifestantes.

Según el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, en lo que va corrido del año la Alcaldía ha recibido 137 denuncias por «presunto uso excesivo de la fuerza, de posibles vulneraciones de derechos humanos por parte de la Policía» en la ciudad.

Disturbios en Bogotá
Disturbios en Bogotá Ernesto Guzmán Jr. | EFE

Los enfrentamientos entre los uniformados y los manifestantes se prolongaron hasta bien entrada la noche no solo en Bogotá sino también en otras ciudades como Cali y Medellín. En la capital colombiana turbas prendieron fuego a los CAI de barrios como La Gaitana, Castilla, Kennedy, La Soledad, Ciudad Berna, Ciudad Roma y Usme, y además quemaron canastas de basura, motocicletas de la Policía e incluso volcaron y destruyeron camionetas de esa institución y de la Fiscalía.

En el sector de Bosa, en el sur de la ciudad, fue incendiado un autobús del Sistema Integrado de Transporte Público y en el barrio de La Gaitana, que hace parte de la populosa localidad de Suba, en el noroeste, una multitud hizo volcar otro autobús.

Según denuncias ciudadanas, al menos dos hombres fueron heridos de gravedad por la Policía durante los desmanes de esta noche, uno en Suba y otro en el barrio El Tintal.

«Denunciamos que Fabián Silvano Peña Rodríguez fue herido en la cabeza al parecer por un disparo de la Fuerza Pública mientras se manifestaba de manera pacífica en inmediaciones del CAI el Tintal. Exigimos respuesta urgente de la Alcaldía de Bogota y la Policía», manifestó en Twitter Sergio Marín, representante a la Cámara por el partido FARC.

Por su parte el director de Publimetro Colombia, Alejandro Pino, denunció que agentes de la Policía amenazaron a un reportero de ese periódico con «quitarle su carnet de prensa, retenerlo y multarlo por tomar fotos de la protesta» en la zona del Park Way. Mientras tanto en las redes sociales usuarios publicaron videos de supuestos abusos policiales durante las manifestaciones e incluso de uniformados atacando casas residenciales.

«Así como condenamos el abuso policial también condenamos la violencia y vandalismo por parte de algunos manifestantes. El abuso y la violencia no se soluciona con más violencia. Es en estos momentos donde debemos aferrarnos a la Constitución y movilización ciudadana pacífica», dijo, por su parte, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.

Entre tanto, la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez aseguró que la muerte de Ordóñez es inaceptable y manifestó que «la justicia ordinaria debe tomar pronta acción». «Hago un llamado a la calma a ciudadanos concentrados en el CAI de Villa Luz por la muerte de Javier Ordóñez en doloroso caso de abuso policial. El mejor garante para hacer justicia es permitir que haya celeridad en la investigación del caso por parte de autoridades en el lugar», añadió Ramírez.

El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, que pasó parte de la noche en una reunión urgente de seguridad, manifestó que los dos agentes que atacaron al abogado «son ya objeto de investigación disciplinaria y penal y la institución dará toda la colaboración que requiera la autoridad competente».

La Fiscalía general de la Nación asumió de inmediato la investigación del caso que estará a cargo de un grupo de especialistas de su Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), mientras que la Procuraduría tomó «por poder preferente el proceso que adelantaba la Policía Nacional por la muerte del ciudadano».

Disturbios en Bogotá
Disturbios en Bogotá Ernesto Guzmán Jr. | EFE

El Ministerio Público busca establecer e individualizar la participación que al parecer tuvieron miembros de la Policía durante el operativo, así como el trato que se le dio a la víctima una vez fue subida a una patrulla de la institución.

El clamor desesperado de Ordóñez, que según sus familiares era padre de dos niños de corta edad, revivió en los colombianos las imágenes de mayo pasado en una calle de Minneapolis (EE.UU.) donde George Floyd fue estrujado hasta la muerte por policías de esa ciudad a pesar de su pedido: «No puedo respirar».

En un vídeo de cinco minutos, grabado por testigos de la agresión, se ve cómo los policías someten a Ordóñez con violencia y con descargas prolongadas de la Táser en distintas partes del cuerpo a pesar de que este ya estaba en el suelo en estado de indefensión. Al igual que Floyd, Ordóñez acabó arrestado y conducido en un furgón a un puesto policial del barrio de Villaluz, y luego llevado a un hospital donde murió horas después.

La muerte del abogado también evocó el caso del joven Dilan Cruz, quien murió el pasado 25 de noviembre en una clínica de Bogotá dos días después de ser herido en la cabeza por un disparo de perdigones de un miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), cuando participaba en una de las protesta sociales.