Los laboristas ya les pisan los talones a los «tories» por los errores de Johnson

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Boris Johnson en su visita a la escuela de Castle Rock el día 26, en el inicio del curso
Boris Johnson en su visita a la escuela de Castle Rock el día 26, en el inicio del curso REUTERS

Los conservadores y la oposición están igualados en intención de voto, según la encuesta más reciente

31 ago 2020 . Actualizado a las 11:49 h.

Boris Johnson ya no es el portaviones sobre el cual los conservadores británicos pueden apoyarse para ganar elecciones de manera arrolladora. Por el contrario, parece haberse convertido en un submarino que los está arrastrando a las profundidades del océano. Al menos esta es la conclusión a la que se llega tras leer los resultados de la encuesta más reciente, en los cuales se asegura que los tories y los laboristas están empatados, nariz con nariz, en la intención de voto.

De acuerdo con el estudio elaborado por la empresa Opinium, si hoy hubiera elecciones en el Reino Unido, los del premier tendrían 40 % de los votos, lo mismo que sus rivales, y en tercer lugar estarían los Liberales Demócratas con 6 %.

Pero como si estos datos no fueran suficientemente malos, en la encuesta también se evaluó el desempeño de cada líder político. Así, mientras el laborista Keir Starmer continúa su ascenso -pues el 38 % valoran positivamente su actuación frente al 24 % que lo reprueban-, Johnson sigue en caída libre, porque solo el 36 % de los entrevistados le dan el visto bueno frente al 44 % que lo censura.

Los números, obtenidos tras encuestar a 2.200 personas entre el 26 y 28 de agosto, han disparado las alarmas entre los conservadores, pues revelan que en los cinco meses que han transcurrido desde que estalló la pandemia del covid-19 se han dejado por el camino los 26 puntos de ventaja que la misma encuestadora les daba. Un descalabro de grandes proporciones, pues en las generales de diciembre de 2019 consiguieron su mayor victoria en tres décadas.

En días pasados, otro estudio de la encuestadora Yougov ya advertía que este empate se podía producir, pues indicaba que la intención de voto hacia los conservadores había caído dos puntos en apenas ocho días, al pasar de 44 a 42 %; mientras hacia los laboristas volvía a crecer al pasar de 35 a 36 % en el mismo lapso.

Barco a la deriva

Las fallas del Gobierno en la crisis del coronavirus, en especial la relacionada con la ausencia de insumos de protección para los médicos y enfermeras, así como los bandazos en temas como las cuarentenas para los viajeros o el uso de las mascarillas en los colegios han pasado factura. Este domingo en la prensa se especulaba con la posibilidad de que Johnson afronte una rebelión a corto plazo. «Con demasiada frecuencia parece que este Gobierno se lame el dedo y lo apunta al aire para ver en qué dirección sopla el viento. Esta no es una forma de gobernar. Se está haciendo muy difícil para muchos de nosotros defender o respaldar las políticas de Gobierno desde el Parlamento, porque muchas de ellas son abandonadas sin previo aviso», se quejó el diputado Charles Walker, vicepresidente de todopoderoso Comité 1922, que tiene el poder de designar y remover al líder de los tories.