La nobel Alexiévich rechaza responder al régimen bielorruso

rafael m. mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

TATYANA ZENKOVICH | EFE

Fue interrogada ayer por formar parte del consejo opositor

27 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La escritora bielorrusa y Premio Nobel de Literatura 2005, Svetlana Alexiévich, de 72 años, tuvo ayer que acudir al Comité de Instrucción de la República para ser interrogada en el marco de la causa penal abierta por la Fiscalía General contra el consejo de coordinación de la oposición, estructura creada a instancias de la excandidata Svetlana Tijanóvskaya para lograr una repetición electoral y de cuyo presídium Alexiévich forma parte.

Tras comparecer ante los investigadores, Alexiévich declaró a la prensa: «He utilizado mi derecho a no testificar en mi contra». «No me siento culpable de nada (...) el consejo de coordinación no tiene otro objetivo que lograr un consenso en la sociedad», añadió. Poco antes, a su llegada a la sede judicial, la escritora había declarado que «la acción del consejo de coordinación es completamente legítima».

No piensa lo mismo el presidente Alexánder Lukashenko, que les llamó «centuria negra», ni la Fiscalía General bielorrusa, que ha iniciado diligencias contra ese comité por considerarlo «ilegal» y «una amenaza para la seguridad nacional». De hecho, el lunes, se produjeron las detenciones de dos de sus miembros, la de Olga Kovalkova, mano derecha de Tijanóvskaya, y la de Serguéi Dilevski, otro de los componentes de la dirección opositora. Ambos han sido condenados a 10 días de prisión menor acusados de organizar la manifestación del domingo, en la que participaron unas 150.000 personas.

Deberá también prestar declaración ante los investigadores Lilia Vlásova, también perteneciente al consejo de coordinación, que exige a las autoridades que acaben con la represión, liberen a los encarcelados por motivos políticos y convoquen unas nuevas elecciones presidenciales.

«Creo que debemos mantenernos unidos, no ceder (...) hay que lograr la victoria gracias a nuestra fuerza de espíritu y nuestras convicciones», aseguró ayer Alexiévich. Advirtió una vez más que un derramamiento de sangre ahora sería lo peor que podría suceder. La semana pasada, ya había asegurado que «las acciones de Lukashenko empujan al país hacia una guerra civil».