La Fiscalía bielorrusa abre una causa penal contra el comité creado por la oposición

Rafael M. Mañueco MOSCÚ / COLPISA, EUROPA PRESS

INTERNACIONAL

El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko ANDREI STASEVICH / BELTA / POOL | Efe

La UE ha respondido pidiendo a Minsk que pare el procedimiento y que respete los derechos de los ciudadanos

21 ago 2020 . Actualizado a las 11:56 h.

Como ya había adelantado el presidente Alexánder Lukashenko el martes y el miércoles en sus reuniones con los miembros de su Consejo de Seguridad, el recién creado Consejo Coordinador de la oposición sería objeto de acciones por ser «ilegal», dijo, y por tratar de «usurpar el poder». Y no ha habido que esperar mucho para que la Fiscalía General del país decidiera iniciar una causa penal contra el órgano opositor.

«La creación y las actividades del consejo coordinador están encaminadas a tomar el poder del Estado y dañar la seguridad nacional de Bielorrusia. En base a ello se ha abierto una causa penal», anunció este jueves el fiscal general, Alexánder Koniuk. Según sus palabras, tal estructura, como declararon sus creadores, «pretende organizar un traspaso de poder».

«Planean instaurar un órgano político para tomar el poder del actual jefe de Estado, algo inconstitucional y completamente fuera de la ley», añadió Koniuk, que explicó que viola el artículo 361 del Código Penal bielorruso, que se refiere a los llamamientos ilícitos a derrocar el poder o a intentar subvertir el orden constitucional de forma violenta. El castigo para este tipo de delito prevé hasta cinco años de prisión.

Lukashenko atacó duramente al Comité Coordinador con el que la candidata Svetlana Tijanóvskaya, que se considera ganadora de los comicios del pasado día 9 de agosto, se propone pilotar de forma pacífica la transición hacia unas nuevas elecciones y emplearlo como instrumento de diálogo con las autoridades y con el propio presidente, al que exigen su dimisión. Les llamó «centuria negra» y, refiriéndose a sus 70 miembros, aseguró que «no hay carteras suficientes en todo el país para tantos cargos (...) pero sí tenemos escobones y palas de sobra para proporcionarles».

La primera reunión del Consejo Coordinador, según declaró María Kolésnikova, una de las mujeres que arropó a Tijanóvskaya durante la campaña electoral, tuvo lugar el martes para elegir sus 70 miembros. Olga Kovalkova, representante de Tijanóvskaya, subrayó que todos los componentes son personas con méritos probados y respetados por distintos grupos sociales. Kovalkova señaló además que habían enviado «llamamientos a funcionarios de alto rango solicitando un diálogo (...) y estamos dispuestos a mantenerlo también con Lukashenko».

Presídium opositor El Consejo Coordinador se volvió a reunir este jueves y eligió su presídium, compuesto por siete personas, del que formarán parte, entre otros, la escritora bielorrusa y premio Nobel de literatura, Svetlana Alexiévich, Kolésnikova y Kovalkova. Después de que contra ellos arremetiera Lukashenko, le pidieron «el comienzo inmediato» de conversaciones.

Exigen también unos nuevos comicios, en los que el actual presidente podría tomar parte, pero con arreglo a los estándares democráticos internacionales. Piden también el fin de la represión y la puesta en libertad de todos los presos políticos.

La UE pide a Minsk que cese el procedimiento contra el órgano creado por la oposición

A raíz de este proceso iniciado por la Fiscalía bielorrusa, la Unión Europea ha reclamado este viernes a las autoridades que cesen la causa penal abierta contra el Consejo de Coordinación. Una portavoz del Servicio de Acción Exterior de la UE ha defendido que la sociedad civil y los actores involucrados en la discusión sobre el futuro del país «deben ser protegidos de violencia y detenciones arbitrarias».

«Esperamos que las autoridades cesen la causa criminal y en su lugar participen en un diálogo para avanzar hacia una salida pacífica, respetando los derechos fundamentales del pueblo bielorruso», ha señalado. Los europeos han lamentado el retorno de la antigua república soviética «a la intimidación por motivos políticos».

La UE ha insistido en que el futuro de Bielorrusia debe ser decidido por su ciudadanía, que se ha manifestado multitudinariamente desde las elecciones del 9 de agosto, calificadas como fraudulentas y que dieron la victoria para un sexto mandato a Alexander Lukashenko.

Los líderes de los Veintisiete pactaron en la cumbre extraordinaria de este miércoles no aceptar los resultados electorales e imponer sanciones a dirigentes bielorrusos responsables de la represión. Además tendieron la mano a acompañar una transición en el país, insistiendo en que la resolución a la crisis pasa por el diálogo interno que lance un proceso democrático.