La opositora Tijanovskaya se ofrece a ser la líder que pilote la transición en Bielorrusia

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Protestas de trabajadores en huelga en una fabrica de Minsk
Protestas de trabajadores en huelga en una fabrica de Minsk TATYANA ZENKOVICH | Efe

El país vive la novena jornada de huelga. La UE convoca para el miércoles una cumbre para tratar la crisis

17 ago 2020 . Actualizado a las 13:34 h.

La candidata opositora Svetlana Tijanovskaya se ha mostrado dispuesta este lunes a convertirse en la líder que pilote una transición que lleve a la celebración de nuevas elecciones en Bielorrusia. Mientras, el presidente Alexánder Lukashenko reiteró un día más el mensaje de que ni renuncia ni piensa repetir los comicios presidenciales, pese la ola de protestas sin precedentes por las denuncias de fraude electoral.

«Estoy dispuesta a asumir responsabilidades y a actuar en este período en calidad de líder nacional, para que el país se calme, recobre su ritmo normal, para liberar a todos los presos políticos y preparar con brevedad las normativas y condiciones para celebrar unas nuevas elecciones presidenciales», afirma la opositora de 37 años, exiliada en Lituania, en un mensaje difundido por su equipo electoral que recogen varias agencias.

Asimismo, ha defendido la necesidad de que se libere a los «presos políticos» y que se prepare cuanto antes el marco legislativo que permita la celebración de unas «elecciones reales, justas y transparentes que serán aceptadas incondicionalmente por la comunidad internacional».

Novena jornada de huelga

Tras las multitudinarias protestas registradas el domingo en todo el país contra Lukashenko, la fuerza de la oposición se mide este lunes en una nueva jornada de huelga general, que se considera clave para desbancar del poder al presidente Alexandr Lukashenko. En este noveno día de protestas, se han sumado al paro los gigantes industriales como Belaruskali o Naftan. Lukashenko visitó este la planta de tractores de ruedas Volat en Minsk para afirmar que pese a las huelgas, la industria del país «no ha parado».

Miles de trabajadores demandan el cese de la violencia policial, la liberación de los detenidos en las manifestaciones de las jornadas anteriores, la celebración de nuevas elecciones en el país y castigar a los responsables de la represión policial. 

Nuevos exiliados 

La esposa y los hijos del opositor bielorruso Valeri Tsepkalo lograron el domingo llegar a territorio ucraniano después de que las autoridades rusas los retuvieran durante varias horas.

Tsepkalo, cuya candidatura a las presidenciales de Bielorrusia fue vetada por la Comisión Electoral poco antes de los comicios, había anunciado el viernes que había abandonado el país para dirigirse a Moscú. Su intención es trasladarse a Polonia y, una vez allí, a Lituania

Cumbre de líderes la UE

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha convocado para este miércoles una cumbre de líderes de la UE por videoconferencia para abordar los últimos acontecimientos en Bielorrusia, ha informado el político belga a través de su Twitter.

«El pueblo de Bielorrusia tiene derecho a decidir su futuro y elegir libremente sus líderes. La violencia contra los manifestantes es inaceptable y no será permitida», ha señalado Michel.

La convocatoria de los líderes europeos llega tras la decisión el pasado viernes en la reunión extraordinaria del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE de lanzar el proceso para adoptar sanciones contra los responsables de la represión en Bielorrusia.

El último dictador

En el poder desde hace más de un cuarto de siglo, Alexánder Lukashenko, de 65 años, es considerado el último dictador de Europa. Este líder neoestalinista gobierna Bielorrusia desde 1994, la primera elección tras la caída de la URSS. El 9 de agosto se alzó con el 80 % de los votos, según el resultado oficial, mientras que Tijanovskaya habría obtenido el 10 %. Sin embargo, la oposición sostiene que en realidad la opositora se habría alzado con entre un 70 y un 80 % de los votos. Las manifestaciones que siguieron al anuncio de los resultados se han saldado hasta el momento con al menos un muerto y miles de detenidos.

Bielorrusia es el único país donde el Comité de Seguridad Estatal aún conserva su acrónimo de KGB, organismo que le ha ayudado a imponer su voluntad desde 1994. No obstante, Lukashenko cometió un error de cálculo al minusvalorar al coronavirus como instrumento de cambio. Su actitud durante la pandemia provocó la mayor ola de descontento popular que se recuerda en este país y dio alas a la oposición, incluso después de que el KGB detuviera a sus líderes.