Comienza la convención demócrata, unida contra Trump

Carmen G. Mariñas, R. P. REDACCIÓN

INTERNACIONAL

El próximo candidato demócrata a la presidencia de EE.UU., Joe Biden, y la candidata a la vicepresidencia, Kamala Harris
El próximo candidato demócrata a la presidencia de EE.UU., Joe Biden, y la candidata a la vicepresidencia, Kamala Harris CARLOS BARRIA | Reuters

Esta semana tendrán lugar de manera virtual unas jornadas en las que progresistas como los Obama, Bernie Sanders o Alexandria Ocasio-Cortez arroparán a Biden

18 ago 2020 . Actualizado a las 11:12 h.

Las elecciones estadounidenses, que tendrán lugar el próximo 3 de noviembre, están cada vez más cerca y los partidos preparan sus convenciones para presentar oficialmente a sus candidatos. La del Partido Demócrata se celebrará entre este lunes 17 de agosto y el jueves 20, y será de forma virtual para seguir las medidas de seguridad del covid-19. En este evento, criticado por la baja presencia latina, estarán también presentes figuras clave del pasado del partido, como los Obama o los Clinton, y el propio rival de Biden en las primarias, Bernie Sanders, para dar una imagen de unidad que contrasta con la campaña del 2016.

Si el coronavirus no hubiera obligado a cambiar una campaña electoral que está siendo atípica (en un país que alcanza ya los 170.000 muertos), la convención demócrata se habría celebrado en la ciudad de Milwaukee, en el estado de Wisconsin, un territorio clave en las elecciones. Sin embargo, ante el avance de la pandemia, los demócratas han optado por realizar estas jornadas de forma virtual, no como los republicanos. Trump y miembros de su partido organizarán eventos presenciales en Wisconsin a lo largo de la semana, según informa The New York Times

Este martes se hará oficial la candidatura de Joe Biden a presidir Estados Unidos (y por lo tanto la de Kamala Harris como vicepresidenta), con el voto remoto de los casi 4.000 delegados elegidos en las primarias. Según informa Efe, el discurso de aceptación de Harris será el miércoles, mientras que Biden clausurará la convención el jueves.

La reimaginación de la convención demócrata, renombrada como Convention across America (convención por toda América), obliga a reducir los discursos, que se limitarán a uno o dos minutos, excepto los cinco principales: los del expresidente y exprimera dama Barack y Michelle Obama, la más que probable candidata a la vicepresidencia, Kamala Harris, la del principal representante del partido, Joe Biden y la que podría ser la próxima primera dama, su esposa Jill Biden.

Todos los discursos están dirigidos a proyectar una imagen de unidad dentro del partido, tanto al incluir a los Obama y los Clinton, como al contar con la presencia de los rivales de Biden durante las primarias, como Sanders, las senadoras Elizabeth Warren y Amy Klobuchar, el senador Cory Booker y el exalcalde Pete Buttigieg.

El resto del evento incluirá intervenciones de otros miembros del partido, como la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, una de las pocas latinas que se pronunciarán estas jornadas. Esta baja presencia de la representación de la población latina ha sido fuertemente criticada. Solamente 6 de los 49 discursos que se realizarán son de políticos de origen latino, en un año en el que por primera vez serán la mayor minoría racial entre los votantes, superando a los afroamericanos.

Además, las dos horas diarias de convención demócrata incluirán la participación de estadounidenses de a pie. En palabras de los organizadores «menos personas en los podios y más en sus salas de estar, en las fábricas, en pequeños negocios y en las escuelas», declaraciones que recoge la BBC. También habrá espacio para las actuaciones de artistas como el rapero Common y los cantantes Billie Eilish y John Legend.

Por el momento las encuestas dan la ventaja a Biden frente a Trump, con al menos un 60 % de los norteamericanos descontentos con la gestión presidencial de la pandemia. El actual presidente, Donald Trump, forzó hasta el último momento su intención de realizar una convención presencial, primero trasladándola de Carolina del Norte a Florida, para acabar aceptando un mes antes de la fecha prevista que esta no se podría celebrar. 

Ahora, según informa The Guardian, Trump planea dar su discurso de aceptación como candidato desde la propia Casa Blanca, levantando críticas por la posibilidad de que esta decisión viole leyes éticas por el uso partidista del centro del Gobierno estadounidense.