La relación entre ambos se debilitó en 1990, cuando Donald culpó a Robert de los problemas con la apertura de un casino en Atlantic City. El hermano menor se distanció de los negocios clave de la empresa durante años, y ambos no se reconciliaron hasta que el mayor decidió presentarse a la Casa Blanca, según el New York Times.
Además del presidente, a Robert Trump le sobreviven sus dos hermanas mayores, Maryanne y Elizabeth, y su segunda esposa, Ann Marie Pallan.