Una potente explosión en el puerto de Beirut causa más de cien muertos y más de 4.000 heridos

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

INTERNACIONAL

Imagen tomada de un vídeo que muestra la gran explosión que abarcó varias manzanas de la ciudad
Imagen tomada de un vídeo que muestra la gran explosión que abarcó varias manzanas de la ciudad tayyaraoun1 / Efe

El primer ministro decreta este miércoles jornada de luto nacional y el Alto Consejo para la Defensa declara el estado de desastre en la capital de Líbano

05 ago 2020 . Actualizado a las 23:18 h.

El balance de víctimas a causa de las dos potentes explosiones que sacudieron ayer martes la zona del puerto de la capital de Líbano, Beirut, ha ascendido a más de 100 muertos y más de 4.000 heridos, según ha confirmado el Gobierno. El ministro de Sanidad, Hamad Hasán, ha confirmado el balance, tal y como ha recogido el diario libanés An Nahar, mientras que Cruz Roja ha publicado una alerta para pedir donaciones urgentes de sangre para atender a los heridos.

El suelo de Beirut tembló con la enorme explosión que sacudió el puerto de Beirut a media tarde. El gobernador informó inicialmente de que un almacén pirotécnico sufrió un incendio y después explotó, pero con el paso de las horas quedó claro que no se trataba de simples fuegos artificiales. El Ministerio de Interior dio más detalles sobre lo ocurrido y señaló que en el almacén se guardaba material «altamente inflamable, incluido nitrato sódico», que fue confiscado «hace años» a un barco y permanecía retenido.

La brutal explosión causó un enorme hongo de humo y un temblor como un terremoto que provocó graves desperfectos en todas las zonas próximas al puerto, una auténtica «zona cero» que se extendió a los barrios de Ashrafiye, Gemayze y Mar Mekhayel del centro de la ciudad. Las escenas recordaban a las de los años en que la violencia era la reina en Beirut.

Destrucción y ambulancias volando con las sirenas a todo volumen para atender a los heridos. Los hospitales pidieron a los libaneses que acudieran a donar sangre, mientras los servicios de rescate se multiplicaban por los bloques de viviendas destruidos para intentar rescatar a los vecinos.

Entre los heridos están algunos miembros de la Fuerza de Paz de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL). «Como resultado de la gran explosión que sacudió el puerto de Beirut esta tarde, uno de los barcos de la fuerza marítima de la FINUL atracado en el puerto fue dañado, dejando algunos de cascos azules heridos, algunos de ellos de gravedad», indicó la FINUL en un comunicado, sin dar una cifra.

Fuentes cercanas a la FINUL confirmaron a Efe que ninguno de los cascos azules españoles que forman parte de esta misión ha resultado herido por la explosión. Unos 600 militares españoles están en El Líbano con la FINUL, fuerza que está desplegada desde 2006 en el sur del país en virtud de la resolución 1.701 del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá.

 Al caer la noche, la saturación en los centros médicos obligó a las ambulancias a llevar a las víctimas a hospitales fuera de Beirut. Ante la gravedad, la presidencia desplegó al Ejército para «tratar las consecuencias de la gran explosión» y «realizar patrullas en las zonas del desastre para mantener la seguridad». El jefe de Estado, Michel Aoun, también realizó un llamamiento a la población no afectada para que abriera las puertas y acogiera a quienes perdieron sus casas, al tiempo que pidió al Ministerio de Salud ofrecer tratamiento gratuito a los heridos.

MOHAMED AZAKIR | Reuters

A su vez, los informativos del vecino Israel abrieron con la noticia. El titular de Defensa, Gaby Ashkenazi, declaró a la televisión nacional que ellos no tenían nada que ver y apuntó a que «probablemente es un accidente». También desde el partido milicia chií de Hezbolá negaron cualquier implicación. La fuerte tensión entre los dos enemigos hizo que al principio se encendieran las alarmas sobre el origen de la explosión.

La semana pasada se produjo un incidente en la Línea Azul que divide Líbano e Israel y desde entonces las tropas están en alerta máxima. Tel Aviv acusó entonces a milicianos enemigos de penetrar 20 metros en su territorio para atacar posiciones, Hezbolá lo negó.

Columnas de humo y edificios destruidos tras la fuerte explosión en un almacén del puerto
Columnas de humo y edificios destruidos tras la fuerte explosión en un almacén del puerto Mohamed Azakir

Medios extranjeros como la BBC también recordaron que el suceso se produjo en un momento delicado para el país, justo antes de conocer el veredicto del juicio sobre el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri en 2005. Se espera que el tribunal de la ONU emita el viernes su veredicto sobre los cuatro sospechosos del atentado con coche bomba.

Libano sufre fuertes protestas sociales desde hace meses y la situación económica es muy delicada, con la moneda nacional en caída libre respecto al dólar. La pérdida del puerto supondrá un problema más para unas autoridades, incapaces de hacer frente a la crisis ya que es la principal puerta de entrada al país. Las movilizaciones, pacíficas e independientes de partidos y sectas comenzaron el 17 de octubre tras anunciar el Gobierno su intención de aplicar una tasa a las llamadas por servicios de mensajería en Internet como WhatsApp, una medida que tuvo que retirar por el enfado general.

Esa fue la chispa que dos semanas después derribó al Ejecutivo de Saad Hariri. Desde entonces, Líbano vive sumido en la inestabilidad política permanente.

 El Alto Consejo para la Defensa ha celebrado una reunión de emergencia para abordar la situación en la que ha decidido declarar el estado de desastre en la ciudad y recomendar al Gobierno la declaratoria del estado de emergencia, tal y como ha recogido el diario libanés The Daily Star.

Tras la reunión, el presidente, Michel Aoun, ha pedido que se declare el estado de emergencia durante dos semanas y ha anunciado tres días de luto nacional y la liberación de fondos para hacer frente a la situación, incluida la entrega de dinero a los hospitales y el pago de compensaciones.

Asimismo, ha resaltado que un comité investigador deberá entregar las conclusiones en torno a las causas del desastre en un periodo de cinco días y ha anunciado la creación de una célula de crisis para abordar las repercusiones de lo sucedido, según ha confirmado la Presidencia a través de una serie de mensajes en Twitter.

Aoun ha ordenado además al Ministerio de Sanidad que garantice apoyo a las familias de las víctimas de la explosión, que ha causado daños materiales en el Palacio de Baabda, que acoge la sede de la Presidencia.

Los vídeos que circulan en redes sociales muestran una explosión y una gran columna de humo en la zona, previa a una segunda deflagración de mayor potencia que ha causado enormes daños materiales en los alrededores, llegando a escucharse en Tiro y Sidón.

Ayuda internacional

El Departamento de Estado estadounidense ha resaltado que está «siguiendo de cerca» las informaciones y «trabajando de cerca con las autoridades locales para determinar si hay ciudadanos estadounidenses afectados».

«Extendemos nuestras profundas condolencias a todos los afectados y estamos dispuestos a entregar toda la ayuda posible», ha dicho un portavoz del Departamento, según ha recogido la cadena de televisión estadounidense CNN. Asimismo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, ha subrayado que la Presidencia estadounidense «está supervisando la situación».

Por su parte, el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, ha resaltado que «como siempre, Irán está totalmente preparado para entregar ayuda de cualquier forma necesaria». «Nuestros pensamientos y rezos están con el gran y resiliente pueblo de Líbano», ha manifestado a través de un mensaje en su cuenta en Twitter. «Permanece fuerte, Líbano», ha añadido, junto a un corazón negro y una bandera del país.

A los mensajes de condolencias se ha sumado el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, que ha mostrado la «plena solidaridad» del bloque con Líbano tras las «violentas explosiones» en Beirut.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha trasladado a la población libanesa «su solidaridad fraternal». «Francia está al lado de Líbano. Siempre. La ayuda y medios franceses están en camino a la zona», ha recalcado.