Venezuela autoriza el vuelo humanitario a España con cuatro días de retraso

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Algunas de las personas de las 376 que volaron a Madrid el día 4 desde Caracas en el cuarto vuelo de repatriación
Algunas de las personas de las 376 que volaron a Madrid el día 4 desde Caracas en el cuarto vuelo de repatriación MIGUEL GUTIERREZ | EFE

En el avión tenían previsto viajar más de 300 personas

29 jul 2020 . Actualizado a las 17:38 h.

Cuatro días después de su suspensión, Venezuela ha autorizado por fin un vuelo de repatriación hacia Madrid desde Caracas que intempestivamente fue prohibido el sábado por las autoridades del país. En el vuelo, que tendría que haber salido de Caracas el 25 de julio, estaba previsto que viajasen más de 300 personas, que hasta hoy permanecieron en el limbo.

El último vuelo hacia Madrid procedente de Caracas salió el 4 de julio y fue operado por la aerolínea Plus Ultra, que tiene capital venezolano y español. Para el del 25 se había contratado a otra aerolínea venezolana, Estelar, que a su vez fletaría un avión en España de cuerpo ancho para repatriar a unas 340 personas, entre las que habían comprado sus pasajes antes del comienzo de la pandemia del covid-19 y quienes los habían comprado durante la cuarentena por este virus, que en Venezuela está a punto de cumplir cinco meses y sin perspectivas de levantarse próximamente.

Al vuelo se le fijó fecha, señalaron fuentes de la embajada, después de que informalmente se negociara con el régimen de Nicolás Maduro su entrada en el país y se comenzaran a tramitar los permisos, que no habían llegado el viernes 24 (festivo nacional en Venezuela), por lo cual el consulado comenzó a informar a los pasajeros que no se presentaran en el aeropuerto internacional de Maiquetía.

Aproximadamente, un 60 % del pasaje corresponde a ciudadanos españoles, y el resto, a ciudadanos de otras nacionalidades europeas que habían comprado billetes hacia España antes del comienzo de la pandemia, señalaron las fuentes, así como venezolanos residentes en Madrid.

Entre la comunidad española en Venezuela había preocupación por supuestos malos tratos de las autoridades venezolanas, que incluyen lo ocurrido en el vuelo de repatriación que llegó desde Madrid a Caracas la semana pasada, y en el que los pasajeros fueron segregados por grupos para cumplir la cuarentena.

Mientras a algunos se los envió directamente a sus casas, otros fueron remitidos a hoteles cercanos al aeropuerto, con un pago de unos 70 euros diarios, y se les practicaron rápidamente pruebas PCR, por lo que el lunes ya estaban en sus hogares. A quienes no tenían recursos se los envió al centro de aislamiento Los Caracas, a unos 140 kilómetros de la capital, en la costa venezolana, donde la mayoría permanecen.

Nuevos sancionados

Por otra parte, Estados Unidos sancionó a Luis Motta Domínguez, exministro de Energía Eléctrica de Nicolás Maduro, y a Eustoquio Lugo, su colaborador más cercano y detenido por el propio régimen por supuesta corrupción el pasado enero. Junto con Motta y Lugo fueron sancionados por EE.UU. un grupo de sus familiares más cercanos. Todos se encuentran acusados en ese país por legitimación de capitales procedentes de la corrupción en Venezuela.